MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las doctoras Montserrat Rayo y Patricia Comas han reclamado que los médicos reciban durante su formación universitaria mayor formación sobre alimentación vegetariana y vegana, ya que "es una realidad creciente en las consultas de Atención Primaria".
Así lo han señalado durante su ponencia 'Doctor, quiere ser vegano' en el III Congreso de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) en Cataluña, celebrado los pasados viernes y sábado en el Colegio Mayor San Jordi de Barcelona, con la asistencia de 220 participantes.
El objetivo de esta ponencia ha sido dotar al personal sanitario de mayor conocimiento sobre el paciente vegetariano y vegano que, advierten las doctoras, "de no ser asesorado correctamente podría comportar graves alteraciones en su salud".
"El paciente vegetariano y vegano está cada vez más presente en las consultas de Atención Primaria, pero la formación que los médicos reciben durante la carrera sobre nutrición en general y alimentación
vegetariana específicamente es muy escasa", han criticado las doctoras, asegurando que es "necesario y exigible" que, como profesionales de la salud, los médicos tengan conocimientos en nutrición y sean capaces de "acompañar a los pacientes en el proceso de adopción de hábitos de vida saludables, ya sea tanto en forma de alimentación vegetariana como omnívora o incluso prescribiendo ejercicio físico".
Así, consideran que los médicos deberían hacer "especial énfasis" en la necesidad de una buena planificación dietética que garantice una alimentación equilibrada, ya que "este tipo de dieta mal aplicada puede conllevar varios déficits nutricionales, el más grave, el déficit de vitamina B12", advierten.
En cuanto a otros posibles déficits nutricionales como el omega 3, el hierro, las proteínas, el calcio o la vitamina D, entre otros, una alimentación vegetariana variada, con gran porcentaje de verduras, frutas, legumbres y derivados, semillas molidas, frutos secos, cereales integrales y grasas de calidad, que alterne vegetales cocidos con crudos, con abundantes hojas verdes (espinacas, kale, col) y crucíferas (coliflor, brócoli), que procure una porción de alimento proteico de calidad en todas las ingestas principales y que asegure hábitos de vida saludables (beber agua, ejercicio físico y tomar el sol 10-15 minutos al día), "garantiza una nutrición adecuada", explican las doctoras.
"Afortunadamente, en la actualidad, se sabe que la alimentación saludable es un pilar fundamental para garantizar la salud en las personas y disminuir la incidencia de enfermedades crónicas como la diabetes, la dislipemia o la hipertensión arterial, y cada vez hay más estudios que lo confirman", han concluido.
EL ACOMPAÑAMIENTO EN LOS CUIDADOS PALIATIVOS
En el transcurso del Congreso, la doctora Marta Vidal Roig, médico de Familia de SEMERGEN, ha sido la encargada de realizar la ponencia destinada a la formación en cuidados paliativos. "Los médicos de Atención Primaria tienen un papel clave en los cuidados paliativos, ya que son los que mejor conocen al paciente y a su familia, y quienes también saben valorar el entorno del paciente, la comodidad del domicilio y la capacidad cuidadora de la familia", ha indicado la doctora.
Sin embargo, ha lamentado que, actualmente, uno de los problemas más importantes es "la sobrecarga de trabajo de los equipos, con poca disponibilidad de tiempo para la atención domiciliaria que los pacientes en cuidados paliativos requieren". Además, ha apuntado que, en el contexto de las enfermedades crónicas, existe "la dificultad de encontrar el equilibrio entre el nihilismo terapéutico (no hacer) y el encarnizamiento (hacer demasiado)".
"Tenemos una sanidad de calidad, con muchos recursos para atender a nuestros pacientes, pero cada vez más atendemos a pacientes de edad avanzada con enfermedades crónicas muy invalidantes, que los
convierten en dependientes, dentro de una sociedad con poca capacidad para cuidar en los domicilios; esto conlleva a un elevado índice de institucionalización", ha apuntado.
Por ello, considera que el acompañamiento durante el proceso de morir requiere de una actitud por parte del profesional "de escucha activa" y de explorar cuáles son las necesidades del paciente, tanto físicas como espirituales. "Hoy en día disponemos de fármacos para aliviar los síntomas físicos, a pesar que a menudo no hace falta medicalizar la muerte. El paciente puede morir consciente o inconsciente si así lo desea. Pero aparte de lo físico, hay muchos aspectos a tener en cuenta, como encontrar un sentido a la vida que acaba y poder despedirse, por ejemplo", ha afirmado.
Para hacer este adecuado acompañamiento, la doctora estima que se requiere "formación sobre los aspectos de sufrimiento y muerte, algo que ni durante la carrera de Medicina ni durante la especialización se abordan".
"A los médicos nos han formado para resolver problemas. En cuidados paliativos no podemos resolver ni quitar el sufrimiento de las personas, pero podemos acompañar para dar herramientas con el fin de que su experiencia sea un poco mejor. Los profesionales debemos acercarnos a los pacientes con coraje, respeto y, sobre todo, con atención para escuchar lo que quieren compartir y expresar", ha reclamado en último término.