MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
A lo largo de 2017 más de 530 personas (539) han fallecido por ahogamiento en España, especialmente en las zonas de playa y en días en las que el agua estaba en buenas concidicones, según se desprende de un informe preliminar realizado por la Asociación Española de Técnicos en Salvamento Acuático y Socorrismo (AETSAS) y la Escuela Segoviana de Socorrismo (ESS).
De todos los fallecidos, 431 eran hombres (75%), 108 mujeres (25%) y 32 niños, si bien 1.256 personas estuvieron también implicadas en uno de los 980 inicidentes ocurridos en el medio acuático, de los cuales más del 43 por ciento fueron mortales, un 20 por ciento requieron hospitalización y menos de un 30 por ciento se saldaron sin apenas consecuencias para las víctimas.
Ahora bien, aunque los hombres mueren por ahogamiento en un porcentaje muy superior al de las mujeres, en los rescates o ahogamientos no mortales, este porcentaje se situía en un 60 por ciento en varones y 40 por ciento en mujeres debido a que ellas, según los responsables del estudio, realizan actividades de menor riesgo.
Respecto a la edad, el informe ha puesto de manifiesto que en hombres prácticamente no existen diferencias entre edades, pero sí "picos" marcados en determinados tramos, mientras que en las mujeres se dan menos ahogamientos entre los 18 y 50 años.
"El perfil de ahogamiento ha cambiado en los últimos diez años y la curva se ha ido desplazando hacia los adultos de más edad a medida que la pirámide poblacional también lo ha hecho. El salto cultural que se ha producido en la población jubilada con respecto al ocio nocturno y el inctemento de los desplazamientos de los mayores del interior a los lugares de ocio costeros, propiciado en gran medida por la popularización de los viajes del Imserso, ha hecho que se llenen las playas de personas mayores con escaso conocimiento de los riesgos del entorno acuático", han explicado los expertos.
Asimismo, los menores de 14 años son otro de los principales grupos de riesgo de ahogamiento. De hecho, la probabilidad de que un niño fallezca por esta causa se incrementa entre los 12 y los 48 meses, cuando comienzan a adquirir destrezas motoras suficientes para andar y desenvolverse solos y cuando la supervisión de los adultos se relaja.
"El ahogamiento es la principal causa de muerte en niños de entre 5 y 14 años en todo el mundo", han informado los especialistas, para detallar que las víctimas mortales en estas edades se producen en las piscinas domésticas por la falta de supervisión adulta y falta de vallado o de sistemas de protección.
No obstante, a nivel general, el 72 por ciento de los incidentes se produjeron en playas o en el entorno marino, un 18 por ciento en aguas interiores, un 6 por ciento en piscinas y un 2,6 por ciento en piscinas domésticas. En este punto, el informe ha llamado la atención de que poco más del 10 por ciento de los incidentes se producen en malas condiciones del agua o con bandera roja y otro 18 por ciento con bandera amarilla, si bien en más del 50 por ciento de los casos el estado del agua no se menciona.
La principal actividad que realizaban las víctiams en el momento de sufrir el episodio de ahogamiento era la natación recreativa, lo que, a juicio de los expertos, puede ser un indicador de que se rebaja el nivel de atención en la seguridad personal y las medidas de autoprotección frente al ahogamiento. También la navegación y realizar actividades deportivas o recreativas cerca o en el agua suponen una alta posibilidad de sufrir un incidente, incluídos los accidentes de tráfico en los que los vehículos se precipitan en el agua.
En cuanto a los tipos de intervención, el 29 por ciento de las víctimas fueron rescatadas por los socorristas, si bien en un 20 por ciento de estos casos el avistamiento y extracción del agua lo realizó un bañista u otra persona sin adiestramiento. Además, en un 22 por ciento de los casos sólo pudo hacerse el rescate de la víctima ya fallecida, si bien se ha demostrado que el porcentaje de fallecidos descendió del 51 al 26 por ciento si el incidente de ahogamiento se produjo en una zona con servicio de socorrismo.
Por comunidades autónomas, Canarias es la región en la que más ahogamientos, tanto mortales como no, se produjeron (237, de los que 93 fueron mortales), seguida de Comunidad Valenciana (218, con 70 mortales), Galicia (159. 70 mortales), Andalucía (155. 77 mortales), Islas Baleares (89. 33 mortales), Cataluña (81. 52 mortales), Asturias (71. 19 mortales), Murcia (52. 19 mortales), País Vasco (43, de los que 22 fueron víctimas mortales), Cantabria (42. 24 mortales), Castilla y León (36. 24 mortales), Castilla-La Mancha (19. 7 mortales), Aragón (13. 7 mortales), Extremadura (13. 9 mortales), Navarra (9, de los que 2 fueron mortales), Ceuta (8. 4 mortales), Madrid (7. 5 mortales), La Rioja (4, de los que 2 fueron mortales) y Melilla (2, sin muertos).
Finalmente, el informe ha evidenciado que casi una de cada cuatro personas que sufre un ahogamiento son extranjeros, especialmente alemanes, franceses e ingleses, que están en España por turismo o personas procedentes de otros países con residencia habitual o temporal en el país. De los 253 que sufrieron un episodio de ahogamiento, 132 fallecieron y el 80 por ciento de ellos fue en el mar.