MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, ha rechazado la posibilidad de implantar un copago por ir al médico pero ha planteado un cobro a aquellos ciudadanos que hagan un "mal uso" de los servicios sanitarios, como ir a Urgencias en lugar de a su centro de salud o no ir a recoger pruebas diagnósticas.
"No sería un copago, sería pago, por usar mal los servicios", ha defendido durante su intervención en un desayuno informativo organizado por Forum Europa, al que también ha asistido la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, que tras finalizar el acto ha reconocido ante los medios que se trata de una "anécdota" y que "lo importante es que la sanidad siga disponible para todos los ciudadanos".
El presidente de la OMC ha rechazado que se cobre a los pacientes por ir al médico, ni siquiera a "aquellos que van mucho", ya que a su juicio esos pacientes van "por miedo" y porque creen que ir al médico "les va a hacer retrasar el momento final de su vida". "Eso es una cosa terrible, y por eso no se puede cobrar", ha apostillado.
Sin embargo, ha añadido, existen casos de mal uso de los servicios, como "cuando la gente no se retira de la lista de espera aunque ya haya sido atendido, cuando la duplica intencionadamente y ocupa espacio, cuando no va a recoger las pruebas diagnósticas, o cuando va a Urgencias y no a su centro de salud".
"Esto es para pensárselo, y que no suponga ningún tipo de escándalo ni se malinterprete", ha defendido Rodríguez Sendín, para cuyos casos ha propuesto una especie de sanción para "reconducir" estos malos usos, comparando la situación a lo que ha hecho la Dirección General de Tráfico (DGT) "con el carné por puntos". "También nos multan por la carretera cuando nos pasamos de 120", ha recordado.
Asimismo, durante su intervención ha reconocido que el nuevo copago de medicamentos según renta que implantó Sanidad en 2012 es "más justo" que el que había antes, pero ha pedido "modularlo" para evitar la exclusión de familias con varios enfermos crónicos.
CAMBIAR EL COPAGO DE MEDICAMENTOS
La propuesta de la OMC pasa por distinguir bien por enfermedades bien por familias que tienen uno o más enfermos crónicos y tienen una situación "que les puede excluir de los tratamientos por incapacidad de poderlos pagar". En ambos casos, propone establecer los mismos topes mensuales de copago que se establecieron para los pensionistas, de 8 ó 18 euros según renta.
"Lo importante es que confirmemos que no haya algún español que se quede sin tratamiento necesario por falta de recursos, esto es lo que nos preocupa. Y no creo que sean muchos, pero llaman mucho la atención y duelen", ha lamentado Rodríguez Sendín, para quien este cambio debe asumirse "a pesar de los riesgos que conlleve y de que pueda haber algún pícaro" que se aproveche de estas situaciones.
La ministra Mato, también ha sido preguntada por esta propuesta al finalizar el acto y ha apuntado que "estudiarán" todas las cuestiones que le plantee el presidente de la OMC, de quien ha destacado su "forma de decir las cosas" y su "capacidad de diálogo".
ATENCIÓN PRIMARIA COMPLETA PARA 'SIN PAPELES'
Asimismo, el máximo representante de la profesión médica también ha criticado otra de las medidas de la reforma sanitaria que impulsó Mato en abril de 2012, la exclusión de la sanidad pública de los inmigrantes en situación irregular o 'sin papeles', para quienes ha pedido que además de garantizarles la atención en Urgencias también puedan recibir una "Atención Primaria completa", como ya ocurre en el caso de niños o embarazadas.
"La situación de los inmigrantes sigue sin resolverse", ha lamentado, criticando que se les "obligue" a "racionar" la asistencia de sus pacientes "por el hecho de no tener papeles". "Los médicos españoles no nos merecemos este trato de las autoridades (...) Es poner en tensión nuestro profesionalismo y compromiso ético", ha añadido.
"LOS RECORTES SIGUEN"
Rodríguez Sendín ha criticado que bajo el pretexto de la crisis "siguen los recortes" y las reformas, en cambio, "son muy lentas y, como mucho, se escriben en el aire".
Una situación que, como afirma, generan enormes desigualdades entre unas comunidades y otras han provocado la "desilusión" y "pérdida de confianza de los profesionales", que como ha recordado son a los que luego "les toca dar la cara ante los pacientes" y "gestionar la cruda realidad".
Por ello, ha reclamado a los grupos políticos que tomen ejemplo del acuerdo alcanzado entre las diferentes profesiones sanitarias y que firmen un pacto político en materia de sanidad "por obligación moral". "Después de ocho meses, todavía estamos esperando a que hagan los deberes", ha advertido.
Y sobre todo cuando parece que la situación económica comienza a revertir, como ha apuntado la propia Mato durante la presentación del acto. Ante esto, el presidente de la OMC ha replicado luego durante su intervención que "si de verdad se empieza a ver la luz al final del túnel, que sean los pacientes los primeros beneficiarios de la posible recuperación".
LA SANIDAD PRIVADA: "COMPLEMENTARIA, NO SUSTITUTIVA"
De igual modo, Rodríguez Sendín ha defendido una vez más su apuesta por la gestión pública de la sanidad dejando claro que la sanidad privada "debe ser complementaria, no sustitutiva".
"Hay algunas alternativas que unos llaman externalizar, y otros llamamos privatizar, que consideramos temerarias", ha apostillado el presidente de la OMC, para quien "el ánimo de lucro y las leyes de mercado no son compatibles ni pueden estar por encima de la profesión médica o el compromiso de los pacientes".
Sobre todo, ha añadido, porque la sanidad privada "tiene un beneficio económico sin el que no puede subsistir" y porque el interés comercial puede "condicionar, dirigir y viciar" la libre decisión de los pacientes y la de los profesionales. "Y decir esto no es decir que estamos en contra de la sanidad privada, que es de vanguardia", ha añadido.
"La gestión público-privada de servicios sociosanitarios no ha demostrado ser más eficiente, ni reducir costes de provisión", ha asegurado, y por ello pide buscar nuevas fórmulas organizativas que "impidan la politización" de los servicios sanitarios.