MADRID, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una investigación internacional ha revelado que la única vacuna actualmente autorizada contra el dengue podría aumentar el riesgo de que se registren casos más graves cuando se utiliza en zonas con bajas tasas de infección, según datos de un estudio publicado en la revista 'Science'.
En dicho trabajo, en el que han participado científicos del Imperial College de Londres (Reino Unido), la Universidad de Florida y la Escuela de Salud Pública John Hopkins Bloomberg (Estados Unidos), señalan que este incremento de casos conllevaría un mayor número de ingresos hospitalarios.
La Organización Mundial de la Salud se posicionaba el pasado 29 de julio en un nuevo documento, publicado en la edición del 'Weekly Epidemiological Record', que recomienda a los países considerar la introducción de la vacuna contra el dengue CYD-TDV o 'Dengvaxia' en escenarios geográficos donde los datos epidemiológicos indican una alta carga de la enfermedad.
La vacuna ha sido desarrollada por la compañía Sanofi-Pasteur, está disponible en seis países y ya ha sido probada en alrededor de 30.000 personas de diez países. Desde la compañía, destacan que "lo que se tiene que entender del resultado de los estudios es el posicionamiento de la OMS en términos de recomendación", ya que el artículo que trabaja con un modelo de supuestos.
Según explica a Europa Press el director médico Global para Dengue de Sanofi Pasteur, el doctor Cesar Mascareñas, "este artículo está en directa relación con la evaluación que llevó acabo la OMS para la vacuna", puesto que parte de los mismo datos evaluados. "Lo que pública este viernes 'Science' ya fue conocido por la OMS antes de hacer la recomendación de la vacuna", a través de los informes del Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización (SAGE), organismo dependiente de la OMS.
ANALIZAR BIEN DÓNDE Y A QUIÉN SE ADMINISTRA
Para el estudio se analizaron todos los datos disponibles sobre los ensayos clínicos que se han realizado con esta vacuna, que sugieren que en quienes nunca han estado expuestos al dengue la vacuna prepara al sistema inmune pero, en caso de infección, la enfermedad es más grave y causa más complicaciones.
En cambio, en quienes han estado expuestos al virus antes la vacunación consigue reducir las probabilidades y también la gravedad de infecciones futuras.
Ante estos datos, los investigadores recomiendan analizar, antes de administrarla, si las personas han estado previamente expuestas al dengue con el objetivo de evitar futuras complicaciones asociadas con la enfermedad.
A diferencia de la mayoría de enfermedades infecciosas, la segunda vez que una persona sufre dengue suele ser mucho más grave que la primera, lo que suponen podría explicar que la vacuna parezca "amplificar" la enfermedad en algunos pacientes, especialmente en niños pequeños.
Normalmente, cuando una persona está infectada con un virus de su sistema inmune genera defensas contra ella de modo que, cuando vuelven a infectarse, el virus es destruido antes de que pueda generar los primeros síntomas.
Sin embargo, en el caso del dengue el virus prepara al sistema inmune para trabajar contra el organismo. Por eso, cuando una persona está infectada por segunda vez los anticuerpos ayudan a que el virus infecte las células, dando lugar a una infección más grave.
Tras este hallazgo, la compañía recuerda que la vacuna ha demostrado clínicamente su eficacia. "Nosotros no hemos observado estos supuestos a los que llegan los autores. Desde luego que utilizar supuestos con diferentes edades puede llevar a estos análisis pero la realidad es que no ha sido observado en una clara evidencia", añade Mascareñas.
El experto recuerda que el dengue es una la enfermedad viral transmitida por vectores de más rápida propagación y ahora es endémica en más de 100 países, lo que resulta en el 40% de la vida de la población mundial en un área de riesgo para el dengue. Mientras, la vacuna ha demostrado ser "eficaz y segura" para prevenir la enfermedad.
LA VACUNA ACTÚA COMO UNA "INFECCIÓN SILENCIOSA"
Esto tiene serias implicaciones en el caso de la vacuna, según ha reconocido Neil Ferguson, uno de los autores principales de la investigación. "Si alguien nunca ha sido expuesto al dengue, la vacuna parece actuar como una infección silenciosa. Y la exposición inicial al virus de la vacuna prepara al sistema inmune, por lo que cuando se infectan de nuevo, los síntomas son más propensos a agravarse", ha explicado.
Después de analizar los datos, el equipo de investigación formuló un modelo informático para predecir la eficacia de la vacuna si se generalizara su uso. "Debemos tener cuidado a la hora de usar la vacuna y dónde, ya que aún existe incertidumbre sobre el impacto que puede tener", según Ferguson.
Una situación que hace necesario hacer un cribado para identificar a los potenciales receptores de esta vacuna y "maximizar los beneficios minimizando también el riesgo de obtener resultados negativos", ha añadido Isabel Rodríguez-Barraquer, de la Johns Hopkins Bloomberg.