MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El consumo de pescado más de tres veces a la semana durante el embarazo se asocia con madres que dan a luz a bebés en mayor riesgo de un rápido crecimiento en la infancia y de obesidad infantil, según concluye un artículo publicado en la edición digital de la revista 'JAMA Pediatrics'. El pescado es una fuente común de exposición humana a contaminantes orgánicos persistentes, que pueden ejercer efectos de alteración endocrina y contribuir al desarrollo de la obesidad.
En 2014, las agencias del medicamento y de protección del medio ambiente de Estados Unidos animó a las mujeres que están embarazadas, en lactancia o que puedan quedarse embarazadas a consumir no más de tres porciones de pescado por semana para limitar la exposición del feto a metil-mercurio pero no hay una respuesta clara acerca de la cantidad óptima y el tipo de ingesta de pescado durante la gestación en relación con el crecimiento y el desarrollo del niño.
La doctora Leda Chatzi, de la Universidad de Creta, en Grecia, y coautores analizaron los datos de 26.184 mujeres embarazadas y sus hijos en estudios europeos y norteamericanos para examinar las asociaciones con el consumo de pescado de la madre y el crecimiento infantil y el sobrepeso o la obesidad. Los niños fueron seguidos hasta la edad de 6 años.
La ingesta media de pescado durante el embarazo varió entre las áreas de estudio con un rango de 0,5 veces por semana en Bélgica a 4,45 veces por semana en España. El alto consumo de pescado era una ingesta de más de tres veces por semana, mientras que la baja ingesta de pescado era de una vez a la semana o menos y el consumo moderado de algo más de una vez, pero no más de tres veces por semana.
De los niños, 8.215 (el 31 por ciento) tenían crecimiento rápido desde el nacimiento hasta los dos años de edad, mientras que 4.987 (19,4 por ciento) y 3.476 (15,2 por ciento) eran niños con sobrepeso u obesidad en edades de 4 y 6 años, respectivamente.
Las mujeres que comían pescado más de tres veces por semana cuando estaban embarazadas dieron a luz a niños con valores de índice de masa corporal (IMC) superiores a los 2, 4 y 6 años de edad en comparación con las que tomaron menos.
UN EFECTO MAYOR EN LAS NIÑAS
El consumo elevado de pescado de la madre durante el embarazo también se asoció con un mayor riesgo de rápido crecimiento desde el nacimiento hasta los 2 años de edad y con un mayor riesgo de sobrepeso/obesidad para los niños en edades comprendidas entre 4 y 6 años, en comparación con el consumo de pescado de la madre durante el embarazo de una vez a la semana o menos. La magnitud del efecto de la ingesta de pescado fue mayor en las niñas que los niños.
"La contaminación por contaminantes ambientales presentes en el pescado podría proporcionar una explicación para la asociación observada entre el consumo de pescado elevado en el embarazo y el aumento de la adiposidad infantil", escriben los autores. Sin embargo, señalan que mientras que recolectaron información sobre el consumo de diferentes tipos de peces, no tenían suficientes datos para distinguir entre las especies, los procedimientos de cocción y la fuente de agua de los peces de los ríos o el mar.
"Por otra parte, en ausencia de información sobre los niveles de contaminantes orgánicos persistentes entre cohortes participantes, nuestra hipótesis de que la exposición a contaminantes de peces asociada puede jugar un papel en las relaciones observadas sigue siendo especulativa", escriben los autores.