MADRID, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores belgas han identificado una nueva estrategia para el tratamiento de una forma hereditaria de demencia al intentar convertir células madre obtenidas de pacientes en las neuronas más afectadas por la enfermedad.
En las células madre derivadas de pacientes con una mutación que predispone a la demencia frontotemporal, que representa cerca de la mitad de los casos de demencia antes de los 60 años, los científicos encontraron un defecto que impide el desarrollo neurológico normal, pero estas células madres vuelven parcialmente a la normalidad cuando se corrige el fallo.
"Mediante el uso de la tecnología de las células madre pluripotentes inducidas (IPSC)", que consiste en tomar células de la piel de los pacientes y reprogramarlas en células madre similares a las embrionarias, capaces de transformarse en otros tipos de células específicas relevantes para el estudio de una enfermedad en particular, "fue posible modelar demencias que afectan a las personas en el futuro", dice Catalina Verfaillie, de KU Leuven, en Lovaina, Bélgica, y autora del estudio que se publica en la edición de este miércoles de 'Stem Cell Reports'.
Los trastornos frontotemporales son el resultado del daño a las neuronas en las partes del cerebro llamadas los lóbulos frontales y temporales, lo que lleva gradualmente a síntomas de comportamiento o lenguaje y trastornos emocionales. Las mutaciones en un gen llamado progranulina (GRN) están comúnmente asociadas con la demencia frontotemporal, pero las mutaciones GRN en ratones no imitan todas las características de la enfermedad humana, lo que ha limitado el progreso en el desarrollo de tratamientos eficaces.
"Ahora, los modelos de IPSC se pueden utilizar para comprender mejor la demencia, y en particular, la demencia frontotemporal, y podrían conducir al desarrollo de fármacos que pueden reducir o retrasar la degeneración de las neuronas corticales", destaca Verfaillie.
Verfaillie y Philip Van Damme, del Instituto de Investigación de Lovaina para la Neurociencia y la Enfermedad exploraron este enfoque creando células iPSC a partir de tres pacientes con una mutación GRN. Estas células inmaduras se alteraron hasta convertirse en células maduras especializadas llamadas neuronas corticales, el tipo de célula más afectado en la demencia frontotemporal.
Una de las vías más defectuosas en las iPSCs fue la vía de señalización Wnt, que desempeña un papel importante en el desarrollo neuronal. Sin embargo, la corrección genética o tratamiento con un compuesto que inhibe la vía de señalización Wnt restauran la capacidad de las células iPSC de convertirse en neuronas corticales. Tomados en conjunto, los resultados demuestran que la mutación GRN provoca el defecto en la formación de la neurona cortical mediante la alteración de la vía de señalización Wnt.
"Nuestros hallazgos sugieren que los eventos de señalización necesarios para el desarrollo neurológico también pueden desempeñar un papel importante en la neurodegeneración", resume Van Damme. "Orientar estas vías, por ejemplo la vía Wnt presentada en este estudio, puede resultar en la creación de nuevos enfoques terapéuticos para la demencia frontotemporal", añade esta investigadora, que trabajará ahora con el equipo para entender mejor qué va mal en las células con mutación GRN e identificar dianas moleculares precisas que podrían utilizarse para descubrir nuevos fármacos.