MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
Cerca de dos millones de mujeres de más de 18 años presentan una infección por el virus del papiloma humana (VPH) detectable en España, lo que muestra la necesidad de realizar programas de cribado continuados para prevenir el cáncer de cuello de útero, que representa la segunda causa de cáncer entre las mujeres jóvenes a nivel mundial.
Así se desprende de los resultados presentados en el V 'Foro sobre VPH' organizado recientemente por la farmacéutica Sanofi Pasteur MSD en Barcelona con motivo del Día Mundial del Cáncer de Cuello de Útero que se celebra mañana miércoles, 26 de marzo.
Pese a esta incidencia, se estima que la participación en programas de cribado cervical (citologías regulares) con una periodicidad de un examen cada tres años varía según la edad es del 71 por ciento entre las mujeres de 25 a 65 años, las edades en las que se recomienda el cribado trianual y menores en edades fuera de este rango (47% entre los 18-24 años y del 21% en mayores de 65 años).
Sin embargo, los expertos insisten en recordar que precisamente estas exploraciones regulares son parte de la estrategia de detección de enfermedad cervical pre-invasora, es decir precursora de estos tumores.
"Actualmente las sociedades científicas y sanitarias están proponiendo la introducción rutinaria de los nuevos test de detección viral (test de VPH) para reforzar los programas de cribado, una tendencia que se está generalizando en la comunidad europea", ha defendido Xavier Bosch, jefe de Programa de Investigación Epidemiológica en Cáncer del Instituto Catalán de Oncología (ICO).
Junto al cribado, los más de 200 facultativos reunidos coincidieron en señalar la vacunación frente al VPH como la estrategia preventiva más eficaz para reducir la incidencia de estos tumores y de una parte importante de otros tipos de cánceres asociados a este virus, como los de vagina, vulva, orofaringe, ano y pene.
La exposición al virus comienza con el inicio de las relaciones sexuales, por lo que se considera prioritaria la vacunación temprana, antes de que se inicie la actividad sexual.
OTROS GRUPOS QUE PUEDEN BENEFICIARSE DE LA VACUNA
Además, aunque la vacunación se recomienda en los programas públicos a los grupos de edad más jóvenes, previo al inicio de las relaciones sexuales, las mujeres sexualmente activas también pueden beneficiarse de la vacuna porque pueden no haber entrado en contacto con el virus, pueden haber estado en contacto con otros serotipos del virus --y no con los serotipos 16 y 18 incluidos en la vacuna-- y porque cabe la posibilidad de reinfectarse con VPH, ya que la infección natural deja una inmunidad muy limitada.
De igual modo, los expertos participantes recalcaron la importancia de vacunar también a la población masculina para controlar la propagación del virus y el índice de contagios.
"La vacunación de la población masculina ha demostrado protección no solo frente a verrugas genitales, sino también frente a las lesiones precursoras de cánceres de ano en varones", ha reconocido Bosch.
De hecho, países como Australia, Reino Unido y Estados Unidos ya han recomendado la vacunación masculina y en algunos países ya se les vacuna en los programas públicos con coberturas semejantes a las obtenidas en mujeres.