MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de la Universidad de Helsinki (Finlandia) ha concluido que el tratamiento quirúrgico del síndrome de compresión del hombro, también conocido como pinzamiento, es igual de eficaz que la cirugía con placebo.
De acuerdo con las averiguaciones de los investigadores, cuyos resultados se han publicado en la revista 'The British Medical Journal', dos años después del procedimiento, los participantes de la investigación, tanto los del grupo que se sometieron a cirugía como los del grupo placebo, tenían el mismo dolor en el hombro y estaban igualmente satisfechos con la situación general de esta articulación.
"Estos resultados muestran que este tipo de cirugía no es una forma efectiva de tratamiento para esta dolencia, la más común en el hombro. Con resultados tan claros como este, esperamos que esto conduzca a cambios importantes en las prácticas de tratamiento", señalan los investigadores principales del estudio, Mika Paavola y Teppo Järvinen.
El tratamiento quirúrgico más común es la descompresión mediante laparoscopia, una técnica mínimamente invasivo que implica el examen visual del interior de una articulación con un artroscopio para diagnosticar o tratar varias afecciones o lesiones de una articulación y especialmente para reparar o extirpar tejido o hueso dañado.
Esta investigación confirma estudios aleatorizados previos que muestran que la cirugía de laparoscopia del hombro no alivia los síntomas de los pacientes mejor que la fisioterapia. "Sin embargo, paradójicamente, el número de cirugías de descompresión ha aumentado significativamente, a pesar de que ha faltado una prueba sólida del impacto de la cirugía en los síntomas", indican los investigadores.
Este nuevo estudio ha involucrado a 189 pacientes que sufrían dolor persistente en el hombro durante al menos tres meses a pesar de recibir un tratamiento conservador, fisioterapia e inyecciones de esteroides. Los pacientes fueron aleatorizados para recibir una de tres opciones de tratamiento diferentes, cirugía de descompresión subacromial, cirugía de placebo (artroscopia de diagnóstico, que incluyó el examen artroscópico de la articulación del hombro pero no procedimientos terapéuticos) o ejercicio supervisado.
Nadie involucrado en el estudio, incluidos los pacientes, las personas involucradas en su cuidado después de la cirugía y los investigadores que analizaron los resultados, sabían qué paciente estaba en el grupo de descompresión o placebo.
Dos años después del inicio del estudio, se les preguntó a los pacientes sobre el dolor de hombro y otros síntomas que habían experimentado, así como su satisfacción con el tratamiento y sus resultados. A los pacientes en los grupos de descompresión o placebo también se les preguntó en qué grupo creían que habían estado: cirugía real o placebo.
En general, el dolor en el hombro mejoró sustancialmente en los tres grupos desde el inicio de la prueba. Sin embargo, la cirugía de descompresión no ofreció un beneficio mayor que la de placebo. Los pacientes en el grupo de artroscopia de diagnóstico no eran más propensos que aquellos en el grupo de descompresión a adivinar que habían tenido un procedimiento de placebo.
El grupo que recibió terapia con ejercicio físico también mejoró con el tiempo, hasta el punto de que los pacientes que inicialmente se sometieron a la cirugía de descompresión solo mejoraron un poco más que aquellos que solo recibieron fisioterapia. "Aunque este último hallazgo podría interpretarse como evidencia que apoya la cirugía de descompresión, no hemos encontrado que la diferencia en la mejoría fuera clínicamente significativa", puntualizan.
"Tenemos que gastar el dinero de los contribuyentes de manera responsable. Si estamos gastando dinero en procedimientos que no son efectivos, ese dinero se ve privado de tratamientos que son clínicamente buenos y brindarían beneficios a los pacientes. Para ser más eficientes debemos asegurarnos de que no estamos llevando a cabo procedimientos innecesarios", concluyen.