FREETOWN, 21 Ene. (Reuters/EP) -
Sierra Leona ha confirmado este miércoles que ha detectado un nuevo caso de ébola, el segundo en apenas una semana, lo que hace temer la resurrección de una epidemia que se ha cobrado miles de vidas.
Sidi Yahyah Tunis, portavoz del Ministerio de Sanidad, ha descrito al paciente como una mujer de 38 años de edad que había ayudado a cuidar de la primera enferma, Mariatu Jalló.
Jalló murió el pasado 12 de enero y en la autopsia se confirmó que la causa había sido el ébola, activando otra vez todas las alarmas en la nación africana.
Sierra Leona, junto a Liberia y Guinea, ha sido uno de los países más afectados por la epidemia de ébola que en 2014 dejó más de 11.300 muertos en todo el mundo, especialmente en África Occidental.
La confirmación de ébola de la primera enferma se conocía precisamente un día después de que la Organización Mundial de la Salud declarara "contenidas" todas las fuentes de transmisión del ébola en los países del África Occidental tras cumplirse el periodo de cuarentena a raíz del último caso detectado en noviembre en Liberia.
Sierra Leona fue declarada libre de ébola el 7 de noviembre de 2015, y desde entonces el país había entrado en un período de 90 días de vigilancia mejorada cuya conclusión estaba prevista el próximo 5 de febrero.
MÁS DE 100 PERSONAS EN CUARENTENA
El Ministerio de Salud y la Oficina de Seguridad Nacional de Sierra Leona han informado el pasado domingo que 109 personas han sido puestas bajo cuarentena, 28 de las cuales catalogadas de alto riesgo tras entrar en contacto con una mujer fallecida a causa de ébola la semana pasada. Entre ellas se encontraba la segunda fallecida por el virus, y confirmada este miércoles.
Además la joven vivió con otras 22 personas en una misma residencia mientras incubaba el virus, a las que se suman otras cinco encargadas de lavar su cuerpo, una práctica considerada como clave en la transmisión de la enfermedad.
"Prosiguen las investigaciones en los cuatro distritos por los cuales viajó la mujer fallecida", han comunicado las instituciones gubernamentales. A pesar de esto, la fuente del contagio sigue siendo desconocida, aunque se ha confirmado que la víctima viajó cerca de la frontera con Guinea, uno de los últimos países en declararse libre del virus el pasado 7 de noviembre.
Este nuevo brote ha causado diversos episodios de violencia durante el fin de semana, con el ataque a las casas de varios de los pacientes catalogados como de alto riesgo en Maguraka, a 200 kilómetros de la capital, Freetown, donde murió la mujer, según ha informado el Jefe Supremo Masakma III, un líder local.