MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores médicos del Instituto de Investigación de Salud de la Población (PHRI, por sus siglas en inglés) de la Universidad de McMaster y 'Hamilton Health Sciences', en Ontario, Canadá, ha detectado tres soluciones simples que resultan exitosas para prevenir ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares en todo el mundo.
El equipo de investigación analizó a más de 12.000 pacientes de 21 países para evaluar fármacos que pueden prevenir enfermedades cardiovasculares (ECV). Estas patologías provocan 18 millones de muertes y 50 millones de ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares cada año a nivel mundial.
"Estos hallazgos son muy importantes con potencial para un impacto global significativo --afirma el doctor Salim Yusuf, investigador principal y director ejecutivo de PHRI--. Si sólo el 10 por ciento de la población mundial en riesgo intermedio de ECV se ve afectada, estamos hablando de entre 20 y 30 millones de personas a las que se podría ayudar con estos fármacos".
Los tres métodos examinados incluyeron dos formas de terapia: estatinas, un grupo de medicamentos que reducen el colesterol, y antihipertensivos, una clase de medicamentos utilizados para tratar la presión arterial alta. Además, se examinó una combinación de estatinas y antihipertensivos.
Tres estudios sobre los métodos, publicados en 'New England Journal of Medicine' bajo el nombre 'HOPE-3', en los que participaron 228 centros, analizaron los efectos de los tres tratamientos en personas con riesgo intermedio pero sin enfermedad cardiaca clínica.
SE ANALIZÓ EL USO DE ESTATINAS Y ANTIHIPERTENSIVOS
Las estatinas demostraron reducir de forma significativa y segura eventos cardiovasculares en un 25 por ciento en pacientes con riesgo intermedio y sin ECV. Los antihipertensivos no disminuyeron los principales eventos cardiovasculares en general en la población estudiada, pero disminuyeron este tipo de eventos en las personas con hipertensión, pero no en aquellos sin hipertensión.
Cuando se combinan, las estatinas y los antihipertensivos reducen los eventos cardiovasculares en un 30 por ciento, con un beneficio del 40 por ciento en aquellos con hipertensión, lo que sugiere que los pacientes con hipertensión no sólo deben reducir su presión arterial, sino también considerar tomar estatinas.
Los informes de HOPE-3, que se presentan en la Seción Científica de 2016 del Colegio Americano de Cardiología, que se celebra en Chicago, Estados Unidos, fueron dirigidos por Yusuf y la doctora Eva Lonn, ambos profesores de Medicina de la Facultad de Medicina de McMaster y Jackie Bosch, profesora asociada de la Escuela Universitaria de Ciencias de Rehabilitación.
"El estudio HOPE-3 aporta claridad en el manejo de la presión arterial y el colesterol, dos de los factores de riesgo cardiovascular más frecuentes", apunta Lonn. Bosch añade: "El tratamiento con una estatina fue notablemente seguro y beneficioso en nuestro estudio, independientemente de los niveles de colesterol o la presión arterial, la edad, el género o la etnia. Estamos muy animados por los resultados del estudio".
Los hallazgos de HOPE-3 tendrán una influencia importante en la atención primaria en los países desarrollados, en los que las estatinas y antihipertensivos son de bajo costo, según Yusuf. "Estos métodos simples se pueden utilizar prácticamente en todo el mundo y los medicamentos serán aún más baratos a medida que los sistemas y las personas adopten estas terapias", dijo.