BARCELONA 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
España está a la cola de los 15 países con mayor antigüedad de los 27 que integran la UE en gasto público sanitario, situándose por debajo de la media tanto en términos de porcentaje respecto al Producto Interior Bruto (PIB) como en gasto por habitante.
Así lo apunta el estudio 'La Atención Primaria de Salud en España y sus comunidades autónomas', dirigido por el Programa de Políticas Públicas y Sociales de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), junto con el Instituto de Investigación en Atención Primaria (IDIAP) y financiado por el Institut Català de la Salut (ICS).
La investigación, presentada hoy en Barcelona por sus coordinadores, Vicenç Navarro y Amando Martín-Zurro, indica que España ocupa el puesto número 14 en la lista de países en inversión en sanidad, e incluso países con un desarrollo económico inferior se sitúan por encima.
Según datos del Eurostat, el porcentaje del gasto sanitario público según el PIB fue del 6 por ciento en el 2004 en España, siendo en Francia --a la cabecera de la lista-- del 8,8 por ciento, seguido de los Países Bajos --8,1 porciento-- y Suecia --8 por ciento--.
En gasto por habitante, España se sitúa, con 1.329 euros, en el puesto número 13, sólo situándose por detrás Grecia y Portugal. Por delante, se encuentra Luxemburgo, con 2.989; Países Bajos, con 2.284, y Francia, con 2.188.
El estudio, que contó con datos de 2004 extraídos el 30 de noviembre de 2007, también analiza la evolución del gasto y constata que España siempre se ha situado por debajo de la media de los países de la UE de los 15, acrecentándose la diferencia desde 1994 hasta la actualidad.
Además, apunta que si el análisis se centra en el gasto público en Atención Primaria (AP), se observa que el diferencial de España con la media es todavía mayor.
En concreto, el gasto público en atención sanitaria ambulatoria en España representaba el 53 por ciento de la media en 1990, alcanzando el 60 por ciento de la media en 2004.
En 2005, el gasto público en AP en España se estimó en 7.687,8 millones de euros, cifra que supone un incremento real del 3,9 por ciento respecto al 2004 y el 15,1 por ciento del gasto público en sanidad.
El análisis constata que dicho gasto ha aumentado considerablemente en los últimos 15 años en valores absolutos. De hecho, su ritmo de crecimiento de 1990 hasta 2005 ha sido de media del 7,3 por ciento.
PÉRDIDA DEL PESO DEL GASTO DE ATENCIÓN PRIMARIA
Sin embargo, cuando el gasto en AP se relativiza respecto al PIB o respecto al total del gasto sanitario público, se evidencia una pérdida de peso considerable. En concreto, ha pasado de representar el 0,91 por ciento del PIB en 1992 al 0,85 por ciento en 2005.
En este sentido, pide invertir la tendencia a la baja del gasto destinado a los servicios de AP y corregir la "ampliación de la brecha existente" entre el gasto hospitalario y el de AP que, según el informe, se ha acrecentado los últimos dos años, con una subida real superior al 10 por ciento del gasto hospitalario.
El informe también constata diferencias significativas en las definiciones y servicios incluidos en el ámbito de la AP en las distintas comunidades autónomas, la distinta presión asistencial que sufren los profesionales sanitarios y el descontento respecto a los sueldos que reciben, señalaron los coordinadores del documento.