MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
Mediante el uso de pruebas genéticas de alta precisión para diferenciar los miles de bacterias que componen el microbioma humano, investigadores del 'NYU Langone Medical Center', en Estados Unidos, sugieren que han encontrado una posible causa del aumento de la frecuencia de ciertas infecciones oculares entre usuarios de lentes de contacto. Éstas cambian el microbioma del ojo, con riesgo de más infección.
En un informe sobre su trabajo que se presenta este sábado en la reunión anual de la Sociedad Americana de Microbiología, que se celebra en Nueva Orleans, estos expertos dicen que han identificado un conjunto diverso de microorganismos en los ojos de los usuarios de lentes de contacto diarias que se asemeja más al grupo de microorganismos de la piel del párpado que las bacterias que se encuentran típicamente en los ojos de los que no llevan lentes.
DIVERSIDAD BACTERIANA DE LA PIEL
Específicamente, el equipo vio que la superficie del ojo, o la conjuntiva, tiene sorprendentemente mayor diversidad bacteriana de la piel directamente debajo del ojo y tres veces la proporción habitual de las bacterias 'Methylobacterium', 'Lactobacillus', 'Acinetobacter' y 'Pseudomonas' en los ojos de nueve portadores de lentes de contacto del estudio que se encontró normalmente en la superficie de los ojos de otros 11 hombres y mujeres en el estudio que no usaban lentes de contacto.
Cuando se miden y se representan en un gráfico, las puntuaciones estadísticas de la diversidad de gérmenes mostraron que el microbioma de los ojos de los usuarios de lentes de contacto tenía una composición más similar al de la piel de los usuario de lentes que al microbioma de los ojos de los que no llevan lentes de contacto.
"Nuestra investigación muestra claramente que poner un objeto extraño, como una lente de contacto, en el ojo no es un acto neutral", afirma la investigadora principal del estudio y microbióloga del 'NYU Langone', Maria Gloria Domínguez Bello, PhD.
"Esperamos que nuestros futuros experimentos demuestren es si estos cambios en el microbioma de los ojos de los usuarios de lentes se deben a los dedos que tocan el ojo o de presión directa de la lente que afecta y altera el sistema inmune en el ojo y qué bacterias se suprimen o pueden prosperar", dice Domínguez Bello, profesora asociada de la Universidad de Nueva York Langone.
"Estos hallazgos deberían ayudar a los científicos a comprender mejor el problema de larga duracion de por qué los usuarios de lentes de contacto son más propensos a infecciones en los ojos que los no usuarios", dice Domínguez Bello, cuya investigación se centra en los diferentes microbiomas del intestino y otras partes del cuerpo, cómo interactúan y cómo las prácticas de estilo de vida contemporáneas pueden afectar al microbioma y aumentar el riesgo de enfermedad. A su juicio, esta información debe llevar a mejores medios de prevención de las infecciones.
ÚLCERAS DE CÓRNEA
"Ha habido un aumento en la prevalencia de las úlceras corneales tras la introducción de las lentes de contacto blandas en la década de 1970", advierte el coinvestigador Jack Dodick, profesor y presidente de Oftalmología en NYU Langone. "Un patógeno común implicado ha sido 'Pseudomonas'. Este estudio sugiere que como los organismos ofensivos parecen emanar de la piel, se debe prestar más atención a los párpados y la higiene de las manos para disminuir la incidencia de este fenómeno", aconseja.
Como parte del estudio, los investigadores tomaron cientos de muestras de diferentes partes del ojo, incluyendo la conjuntiva del ojo, así como a lo largo de la piel directamente debajo del ojo. Las muestras y las lentes de contacto usadas se sometieron a análisis genéticos en el laboratorio para determinar qué bacterias estaban presentes.
Aunque la composición bacteriana en el ojo de los usuarios de lentes de contacto se parecía más a la de la piel, se identificaron unas 5.245 cepas y subtipos bacterianos distintos en la conjuntiva del ojo de los usuarios de lentes y 5.592 cepas en los ojos de los no portadores de lentes. Se detectó una composición similar pero diferente de 2.133 cepas y subtipos en la piel directamente debajo del ojo de los pacientes con lentes de contacto, mientras que había 3.849 bacterias distintas en los no usuarios de lentes.
Sorprendentemente, subrayan los investigadores, hay más bacterias 'Staphylococcus', que están vinculadas a infecciones en los ojos y más prominentes en la piel, en los ojos de los no usuarios de lentes, y los investigadores aún no tienen una explicación para esa disparidad. Las estimaciones varían, pero muchos casos de queratitis bacteriana, o inflamación de los ojos, así como infecciones conjuntivales, se producen en usuarios de lentes de contacto.