NUEVA YORK, 31 Mar. (Reuters/EP) -
Los pacientes con diabetes tipo 2 que son diagnosticados a edades más tempranas tienen más riesgo de complicaciones graves y una mayor mortalidad en comparación con quienes son diagnosticados más mayores, según los resultados de un estudio de la Universidad de Sydney (Australia).
La investigación, cuyos resultados publica la revista 'Diabetes Care', reveló que cuando se diagnostica entre los 15 y 30 años las personas tiene más daño neurológico y síntomas de enfermedad renal que quienes llevan el mismo tiempo con la enfermedad pero han sido diagnosticados cuando tenían entre 40 y 50 años. Asimismo, también tienen un mayor riesgo de mortalidad que quienes no tienen diabetes.
"Sabemos que se necesitan muchos años para desarrollar complicaciones de la diabetes", ha reconocido Jencia Wong, principal autor del estudio que también trabaja en el Centro de Diabetes del Hospital Royal Prince Alfred de Sydney, que admite que cuando la enfermedad aparece antes "tienen más riesgo de vivir más tiempo con altos niveles de glucosa en sangre y otros factores de riesgo".
Los investigadores analizaron los datos de 354 pacientes diagnosticados con diabetes tipo 2 entre la adolescencia y la juventud, y 1.062 pacientes con un diagnóstico más habitual, entre los 40 y 50 años. Todos estaban incluidos en la base de datos 'Australian National Death Index', lo que les permitió realizar un seguimiento de las complicaciones y muertes relacionadas con la enfermedad.
En su análisis compararon la situación de los pacientes que habían sido diagnosticados cuando eran jóvenes con la de aquellos diagnosticados más mayores pero llevaban un periodo de tiempo similar con la enfermedad.
TASAS SIMILARES DE SÍNDROME METABÓLICO
Ambos grupos tenían tasas similares de síndrome metabólico, un grupo de factores entre los que se incluye la obesidad abdominal, el colesterol y la presión arterial, que en su conjunto puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón. Pero los diagnosticados a una edad avanzada eran más propensos a haber recibido tratamiento para los dos últimos factores.
Asimismo, los diagnosticados a una edad más joven presentaban niveles más altos de albuminuria, una proteína en la orina que puede alertar de forma precoz de una nefropatía diabética. Asimismo, los pacientes diagnósticados más jóvenes también presentan una mayor neuropatía diabética.
De media, los pacientes fueron seguidos durante 10 años, bien hasta que fallecieron o hasta que finalizó el estudio. Y el riesgo global de muerte en ese periodo fue mayor en los pacientes diagnosticados más jóvenes, con una tasa de mortalidad más de tres veces mayor que la población general. En cambio, los diagnosticados a edades más avanzadas tenían una mortalidad similar a la de la población general.
"Unos mayores niveles de glucosa en una persona mayor no influye demasiado en términos de riesgo a largo plazo, más allá de la edad en sí", ha destacado Wong, que pide no subestimar el impacto de la diabetes cuando se detecta en personas más jóvenes.
En estos casos, ha reconocido este experto, los médicos deben tener en cuenta que a lo mejor no es suficiente con recomendar unos hábitos de vida más saludables ya que "se trata de un problema serio que debe ser reconocido y tratado como tal".