MADRID, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Birmingham en Reino Unido han demostrado que beber medio litro de agua una media hora antes de las comidas principales puede ayudar a los adultos obesos a perder peso.
BEBER AGUA PARA ADELGAZAR
La investigación, que ha sido publicada en la revista 'Obesity', vendría a demostrar que esta simple intervención podría ser muy beneficiosa a la hora de realizar dietas de adelgazamiento, además de una medida que puede ser fácilmente promovida entre los profesionales sanitarios a través de campañas públicas.
Para el estudio se reclutaron adultos obesos que fueron monitorizados durante 12 semanas. Cada uno de los participantes tuvo que pasar por una consulta de control de peso, donde se les dio consejos sobre cómo adaptar su estilo de vida a una mejor dieta y mayor actividad física.
Los participantes se dividieron en dos grupos, 41 de ellos debían beber agua antes de las principales comidas, y a 43 de ellos se les aconsejó imaginar que tenían el estómago lleno antes de comer. Aquellos que bebieron agua perdieron 1,3 kg más que el grupo de control.
Además, los que tomaron agua antes de las tres comidas principales del día perdieron de media 4,3kg durante las 12 semanas que duró el estudio, mientras que aquellos que sólo lo hicieron en una comida, o prácticamente nunca, sólo perdieron un promedio de 0,8 kg.
"Lo bonito de estos hallazgos está en la simplicidad. Sólo beber medio litro de agua, tres veces al día, antes de las comidas principales puede ayudar a reducir su peso", ha señalado la doctora Helen Parretti, profesora en la Universidad de Birmingham.
SOLO AGUA DEL GRIFO
"Cuando se combina con breves instrucciones sobre la forma de aumentar la cantidad de actividad física y una dieta saludable, esto parece ayudar a la gente a lograr una pérdida de peso adicional; una velocidad moderada y saludable. Es algo que no necesita mucho trabajo para integrarlo en nuestra vida cotidiana", explica.
Los participantes fueron alentados a beber agua del grifo. Mientras que no se les prohibió el agua con gas, los refrescos o bebidas azucaradas.
A juicio del equipo investigador, este estudio puede ser relevante de cara a perder peso y esperan que los resultados apoyen el desarrollo de nuevas investigaciones sobre los beneficios de la beber agua antes de las comidas. Tienen la esperanza de recibir apoyo para la realización de un nuevo ensayo con un mayor número de participantes y durante un período más largo de tiempo con el fin de confirmar los resultados.
"La pérdida de unos pocos kilos de más en el transcurso de un año puede ser significativo para un individuo, y esto podría ser una manera fácil de ayudar a reducir el peso. Es un mensaje simple que tiene el potencial de hacer una contribución real para la salud pública", ha concluido la investigadora.