MADRID, 27 Abr. (EDIZIONES) -
El molluscum contagiosum o molusco contagioso es una infección cutánea y mucosa por el poxvirus que puede afectar a cualquier parte de la piel del cuerpo, desde la cabeza a los pies. Según la edad de la persona afectada suele presentarse en unas áreas u otras del cuerpo.
Según explica a Infosalus la doctora Marina Rodríguez, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), las lesiones del molluscum son pequeños granitos o bolitas rosados con un 'ombligo' central que los diferencia del acné y la foliculitis.
"Pueden ir apareciendo a lo largo de semanas o meses sin que presenten dolor o que solo piquen un poco, se pueden mantener estables o propagarse según el estado inmunológico de la persona afectada o su tipo de piel. En el caso de piel atópica, pueden presentarse eccemas asociados al molluscum en zonas cercanas por activación del sistema inmune", explica la doctora Rodríguez, dermatóloga del Hospital Quirón Tenerife.
Hasta un 20% de la población europea puede padecer en algún momento la infección, un porcentaje que en Sudamérica asciende hasta el 35%. Más común en niños, en quienes presentan inmunodepresión puede mantenerse durante toda la vida.
Esta infección es muy frecuente en niños, sobre todo en los meses de verano en los que su piel pasa más tiempo al descubierto, existen más contactos piel con piel entre ellos y el calor favorece la humedad por el sudor y pasar mucho tiempo en las piscinas. En el caso de los adultos, se trata en la mayoría de los casos de una enfermedad de transmisión sexual y que da lugar a lesiones en la zona abdominal, el pubis y área genital.
"La piel es un medio de relación. En el caso de los jóvenes se convierte en una patología con potencial estigmatizante dado su carácter de enfermedad de transmisión sexual y a que pueden quedar cicatrices", comenta la doctora Rodríguez, que además destaca la importancia de cuidar de la piel mediante su hidratación para mantener sus defensas y la integridad de la barrera cutánea, más frágil entre las personas con piel atópica.
GENERAR DEFENSAS PARA COMBATIR AL VIRUS
El reservorio del poxvirus son los humanos, no existe en el ambiente y pocas veces sobrevive fuera de la piel. En el adulto la enfermedad se presenta en cualquier época del año dado que es de transmisión sexual mientras que es en los meses de verano cuando predomina en los niños.
Hay una variedad de tratamientos para el molluscum contagiosum según las características de la infección y del paciente que van desde el uso de sustancias que implican una quemadura en la zona, el curetaje mediante bisturí, la crioterapia, la cirugía o sustancias que promueven la inmunidad local.
La infección se mantiene hasta que la persona genera defensas contra el virus, un periodo de tiempo variable pero que puede oscilar entre los 18 y los 24 meses. En este periodo temporal el virus puede ocasionar una infección subclínica sin síntomas aparentes que puede ocasionar brotes que van y vienen.
En los adultos, un sistema inmune más desarrollado permite superar la acción del virus en un menor tiempo que en el caso de los niños. Además, hay que tener en cuenta que cuando se trata de una infección subclínica existe un menor riesgo de contagio.
"Hay que advertir a los adolescentes que en el caso de una enfermedad de transmisión sexual como esta no es suficiente el uso de preservativo para estar protegido, ya que el contacto piel con piel también es de riesgo para contraerla y no se contempla como tal por los más jóvenes. Una pequeña inspección a la pareja podría salvar del tratamiento", concluye la dermatóloga.