MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Departamento de Medicina de la Universidad de Texas en Galveston, Estados Unidos, han desarrollado una vacuna contra la fiebre chikungunya hecha de un virus específico de insecto que no tiene ningún efecto en las personas, haciendo la vacuna segura y eficaz. La vacuna recién desarrollada, que se describe en 'Nature Medicine', produce rápidamente una fuerte defensa inmune y protege completamente a ratones y primates no humanos de la enfermedad cuando se les expone al virus chikungunya.
"Esta vacuna ofrece protección eficiente, segura y asequible contra chikungunya y construye las bases para usar virus que sólo infectan a los insectos para desarrollar vacunas contra otras enfermedades transmitidas por insectos", subraya el profesor de la UTMB Scott Weaver, autor principal de este documento.
Chikungunya es un virus transmitido por mosquitos que provoca una enfermedad caracterizada por fiebre y dolor articular severo, a menudo en manos y pies, y puede incluir dolor de cabeza, dolor muscular, hinchazón de las articulaciones o erupción cutánea. Algunos pacientes empiezan a sentirse mejor en una semana, pero muchos desarrollan dolor articular a largo plazo que puede durar hasta años. La muerte es rara, pero puede ocurrir.
Tradicionalmente, el desarrollo de una vacuna implica compensar la rapidez con la que funciona la vacuna con la seguridad para las personas a las que se pone. Las vacunas vivas atenuadas que se fabrican a partir de versiones debilitadas de un patógeno vivo típicamente ofrecen inmunidad rápida y duradera, pero se reduce su seguridad.
Por otro lado, la incapacidad de las vacunas inactivadas para replicarse aumenta la seguridad a expensas de la eficacia, requiriendo frecuentemente varias dosis y refuerzos para que funcionen correctamente. Puede haber un riesgo de enfermedad con ambos tipos de vacunas, bien por inactivación incompleta del virus o por debilitamiento incompleto o inestable del virus vivo que sólo se reconoce cuando individuos vulnerables desarrollan la enfermedad.
UNA VACUNA HÍBRIDA
Para superar estas compensaciones, los investigadores utilizaron el virus de Eilat como una plataforma de la vacuna, puesto que infecta solamente a insectos y no tiene ningún impacto en las personas. Los expertos de la UTMB utilizaron un clon del virus de Eilat para diseñar una vacuna híbrida con un virus que contenía proteínas estructurales de chikungunya.
Los científicos encontraron que la vacuna de Eilat/Chikungunya era estructuralmente idéntica al virus chikungunya natural, con la diferencia de que aunque el virus híbrido se reproduce muy bien en las células de los mosquitos, no puede replicarse en los mamíferos. Dentro de los cuatro días siguientes a una dosis única, la vacuna Eilat/Chikungunya indujo anticuerpos neutralizantes que duraron más de 290 días.
Los anticuerpos generados por la vacunación proporcionaron una protección completa contra chikungunya en dos modelos de ratón diferentes. En primates no humanos, Eilat/Chikungunya provocó una inmunidad rápida y robusta; no hubo evidencia del virus en la sangre ni signos de enfermedad, como fiebre, después de la infección por el virus chikungunya.