MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, en sus siglas en inglés) asegura que los actuales tratamientos antivirales para tratar los casos graves de gripe están infrautilizados en los países de la Unión Europea y lo atribuyen entre otras cuestiones a las dudas sobre su eficacia.
En un nuevo informe publicado este miércoles, este organismo reconoce que las recomendaciones europeas para el uso de los inhibidores de la neuraminidasa están en línea con la evidencia científica hasta ahora disponible, por lo que esta infrautilización puede hacer que se estén desaprovechando sus beneficios para la salud pública, advierten los autores.
Los expertos del ECDC analizaron tres grandes revisiones sistemáticas y meta-análisis sobre el uso de estos fármacos para el tratamiento y la prevención de la gripe, y han constatado que alivian y aceleran la desaparición de los síntomas y, si se administran en fases precoces, pueden ser útiles como profilaxis para reducir los efectos causados.
En concreto, la revisión analizó datos sobre la eficacia del oseltamivir oral, comercializado por Roche como 'Tamiflu', y el zanamivir inhalado, que Glaxo Smith Kline (GSK) comercializa como 'Relenza'.
De este modo, se ha visto que el oseltamivir disminuye el tiempo hasta el primer alivio de los síntomas de la enfermedad entre 16,8 y 17,8 horas de media, mientras que en general provoca su desaparición unas 25,2 horas de media antes.
Otro trabajo muestra la importancia de iniciar el tratamiento lo antes posible, preferentemente dentro de las primeras 48 horas desde que aparecen los primeros síntomas (o 36 horas en el caso de zanamivir en niños, si bien hay datos que también muestran un beneficio cuando se comienzan a usar hasta 4-5 días después del inicio de los síntomas en pacientes hospitalizados. Además, la eficacia es mayor como profilaxis que como tratamiento.
Sin embargo, los informes de la base de datos de Vigilancia Europea del Consumo de Antimicrobianos de red (ESAC-Net), también coordinada por el ECDC, muestran una infrautilización que podría deberse a la dificultad para el diagnóstico adecuado de la gripe y el debate público sobre su eficacia, que "genera dudas entre los prescriptores".
PODRÍA REBAJAR LA PRESIÓN ASISTENCIAL
"En un momento como el actual en el que los servicios sanitarios y las unidades de cuidados intensivos atienden más casos graves de gripe, los antivirales pueden desempeñar un papel clave para tratar a estos pacientes y reducir la presión asistencial", ha destacado Mike Catchpole, responsable científico del ECDC.
Sobre todo, ha añadido este experto, cuando "desde una perspectiva de salud pública hay beneficios importantes asociados a su uso", de ahí que inste a los estados miembros de la UE a fomentar aún más que los médicos prescriban estos fármacos.
Esto no quita, no obstante, para que "sigan siendo necesarios nuevos datos que refuercen la evidencia científica sobre su uso y que el desarrollo de nuevos antivirales sea bienvenido".