MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Queensland (UQ), en Australia, han observado las mujeres mayores que toman estatinas para reducir sus niveles de colesterol tienen un riesgo significativamente mayor de acabar desarrollando diabetes.
En concreto, según los resultados publicados en la revista 'Drugs & Aging', las mujeres de más de 75 años tenían un 33 por ciento más probabilidades de desarrollar diabetes si usaban estos fármacos, y el riesgo se elevaba a más del 50 por ciento en aquellas que tomaban la dosis más alta.
El problema de este hallazgo, ha reconocido el investigador Mark Jones, de la Escuela de Salud Pública de la UQ, es que casi la mitad de las mujeres de entre 70-80 años toman estatinas y, de éstas, según han visto, hasta el 5 por ciento acaban siendo diagnosticadas con diabetes.
"Las estatinas son muy prescritas en este grupo de edad, pero hay muy pocos ensayos clínicos que analicen sus efectos en las mujeres mayores. La mayoría se centran en hombres de 40 a 70 años", ha explicado este experto.
Estos fármacos son ampliamente utilizados para reducir el colesterol en sangre y se prescriben también para reducir el riesgo de eventos cardiovascular como infartos de miocardio o ictus.
El estudio se basó en los datos de una muestra de 8.372 mujeres nacidas entre 1921 y 1926 pertenecientes al Estudio Longitudinal Australiano sobre la Salud de la Mujer, que también incluía información de sus recetas de medicamentos.
Uno de los hallazgos "más preocupantes" del trabajo, según Jones, fue que a medida que aumentaba la dosis de estatinas también crecía el riesgo de diabetes. Y durante los 10 años que duró el seguimiento la mayoría de las mujeres progresaron a dosis más altas.
"Los médicos de familia y sus pacientes mayores deben ser conscientes de los riesgos y ser monitorizadas de forma regular para medir sus niveles de glucosa en sangre y poder detectar precozmente la diabetes", ha concluido.