MADRID 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (SEMAL) proponen la realización de estudios de fármacogenética para poder ajustar en cada paciente las dosis más adecuadas de un medicamento.
Este tipo de pruebas utilizan varios polimorfismos genéticos para conocer la tolerancia de un paciente a determinados medicamentos, así como potenciales alergias o incompatibilidades, y según esta entidad en algunos países como Estados Unidos se han consolidado como una herramienta fundamental para los facultativos.
Ante la reciente alerta sanitaria por el riesgo cardiovascular del consumo elevado y prolongado del ibuprofeno, el presidente de SEMAL, José Serres, recuerda que hay fármacos que, incluso en dosis habituales, pueden producir un potencial daño hepático en determinadas personas si tienen un mecanismo ralentizado para metabolizarlos.
Sin embargo, ha apuntado, con estas pruebas se puede obtener "información de cómo se comporta la genética y también acerca de aquello que es negativo para la salud de cada paciente, lo que permite "potenciar todo aquello que sea saludable y evitar dosis que perjudiquen".
Además, reconoce Serres, la mayor ventaja de estos análisis es que con uno a lo largo de la vida es suficiente, ya que se pueden realizar de distinta amplitud, bien para detectar una intolerancia concreta o uno más completo para evaluar todo el comportamiento genómico.
"Cuando se dan casos de enfermedades, el análisis nos permite crear protocolos de tratamientos muy personalizados y eficaces. Por eso se los recomendamos a nuestros pacientes: porque son muy efectivos en casos en que sea necesario atajar una situación, y porque nos permiten potenciar la salud y darle calidad de vida, ha añadido Antonio Ayala, vicepresidente de SEMAL.