MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
Gran parte de la población mayor de 65 años está diagnosticada de alguna enfermedad que podría beneficiarse de una alimentación equilibrada, según ha afirmado el Grupo de Trabajo de Nutrición y Alimentación de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), por lo que es importante cuidar dicha alimentación, y más durante la época de excesos de la Navidad.
El 60 por ciento de los mayores tiene hipertensión, un 38 por ciento diabetes, un 50 por ciento hipercolesterolemia, entre el 20 y el 30 estreñimiento, que aumenta hasta el 70 por ciento pasados los 75 años, y un 38 por ciento padece osteoporosis, cifra que asciende hasta el 70 por ciento en la población mayor de 80 años. Todo ello enfermedades relacionadas con la alimentación.
"A mayor número de enfermedades que presente la persona mayor, más cuidado debe tener estos días, incorporando en la medida de lo posible actividad física y ejercicios destinados a la mejora del tono y postura corporal y a quemar las calorías que, a buen seguro, consumimos en mayor medida", ha explicado la coordinadora del Grupo de Trabajo de Nutrición y Alimentación de la SEGG, la doctora Rosa López Mongil.
Un elevado porcentaje de mayores, además de la dieta, enfrentan otro tipo de problemas que influyen en su alimentación y nutrición. La falta, en mayor o menor medida, de piezas dentarias o de prótesis dentales mal ajustadas, trae consigo problemas de masticación; la atrofia en las papilas gustativas, incrementada por los medicamentos, altera el sentido del gusto; digestiones más lentas y gases por un retraso en el vaciado del estómago; la disminución de la superficie de absorción del intestino delgado, hace que se aprovechen peor las sustancias nutritivas; y el tránsito lento del intestino grueso, propicia el estreñimiento.
Para mejorar estos problemas y evitar otros mayores, el Grupo de Trabajo de Nutrición y Alimentación de la SEGG ha hecho una serie de recomendaciones que deben seguirse en el día a día, pero con especial atención durante estas fechas: llevar una alimentación variada, apetecible y nutritiva; dividir la ingesta en cuatro o más comidas al día; adaptar el preparado de los alimentos a las condiciones de masticación; mantenerse hidratado todo el día, aunque no se tenga sed; controlar la cantidad de las raciones y cenar ligero si se excede en la comida; moderar la ingesta de sal y azúcar; no sobrepasar el consumo de alcohol de uno o dos vasos de vino; e intentar comer siempre en compañía.
Además, en relación a estas fiestas han dado un último consejo, que consiste en incluir propuestas gastronómicas novedosas y adecuadas en las celebraciones, pero adaptando las texturas a las dificultades más habituales para tragar.
PROPUESTA DE MENÚ NAVIDEÑO
Con tantas reestricciones es complicado elegir un buen menú navideño para las personas mayores, por eso desde Lepant Residencial han aconsejado una opción con recetas tradicionales, elaboradas con ingredientes más saludables que incluyen nutrientes sin exceso de calorías.
Lo más adecuado en los entrantes es reducir la cantidad y consumir alternativas bajas en grasa como marisco, ahumados, ensaladas o embutidos no magros. Respecto al primer plato, se debe incluir siempre verduras y optar por el consumo de cremas y sopas como crema de marisco, vichyssoise o sopa de galets.
Como segundo se debe recurrir al pescado (lubina, merluza, besugo) o a las carnes magras (pavo, pollo, conejo), cocinados al horno y acompañados de verduras y hortalizas. Si se quiere añadir salsa se podría aprovechar el propio jugo de la cocción y evitar mantequillas, natas o grasas saturadas.
En cuanto al postre, lo mejor es tomar fruta. No se debe negar los turrones, mazapanes, polvoros y el resto de dulces navideños, pero se deben tomar como algo esporádico. Es importante también moderar el consumo de alcohol, que aumenta durante estas fechas.