MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Hospital Brigham and Women's de Estados Unidos han demostrado la importancia de probar y seleccionar diferentes formas de la proteína beta-amiloide, responsable de la aparición del Alzheimer, durante la creación de nuevos fármacos contra esta enfermedad.
Y es que, los científicos han visto que no todas las formas de esta proteína desempeñan un papel igualmente amenazante en el progreso de la enfermedad. Un hallazgo, publicado en la revista 'Nature Communications', que podría ayudar a crear fármacos "más precisos y efectivos" para prevenir o detener el progreso de la enfermedad de Alzheimer.
"Actualmente se están realizando muchos esfuerzos diferentes para encontrar tratamientos para el Alzheimer, y los anticuerpos anti-beta-amiloide son actualmente los más avanzados, pero sigue en pie la pregunta: ¿cuáles son las formas más importantes de beta-amiloide?", han dicho los expertos.
Y es que, esta proteína puede tomar formas que van desde monómeros (moléculas simples) hasta marañas retorcidas de placas que pueden contaminar el cerebro y que son lo suficientemente grandes como para poder verse con un microscopio tradicional.
La mayoría de los estudios de la enfermedad de Alzheimer usan beta-amiloide sintético para aproximarse a las condiciones en el cerebro de un paciente de Alzheimer. De hecho, un pequeño número de investigadores han usado esta proteína extraída del cerebro humano, si bien el proceso de extracción es muy dificil.
Por ello, los científicos estadounidenses han desarrollado una prueba de detección para tratar de encontrar fármacos potenciales que ataquen las formas tóxicas de beta-amiloide. La nueva técnica utiliza extractos de muestras de cerebro de pacientes con enfermedad de Alzheimer e imágenes de células vivas de células cerebrales derivadas de células madre para encontrar terapias prometedoras.
Así, observaron que 1C22, un anticuerpo beta-amiloide, puede proteger contra las formas tóxicas de beta amiloide más eficazmente que la terapéutica de enfermedad de Alzheimer clínicamente más avanzada que está actualmente utilizando en los ensayos clínicos.