MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las personas con deterioro cognitivo son significativamente más propensas a sufrir un accidente cerebrovascular, con un aumento del riesgo del 39 por ciento frente a las personas con función cognitiva normal, según concluye un nuevo estudio publicado en 'Canadian Medical Association Journal'.
"Teniendo en cuenta el importante aumento que se espera en el número de personas mayores en todo el mundo, es posible que las tasas de prevalencia de deterioro cognitivo y los accidentes cerebrovasculares se eleven en las próximas décadas, especialmente en los países de altos ingresos", escribe el doctor Bruce Ovbiagele, presidente del Departamento de Neurología de la Universidad Médica de Carolina del Sur, en Charleston, Carolina del Sur, con coautores.
El deterioro cognitivo y el accidente cerebrovascular son los principales contribuyentes a la discapacidad y el accidente cerebrovascular es la segunda causa de muerte a nivel mundial. Aunque el accidente cerebrovascular está vinculado con el desarrollo y el declive del deterioro cognitivo, no se sabe si sucede lo mismo al revés, puesto que los estudios previos sobre esta cuestión han sido inconsistentes.
Esta nueva investigación, realizada por expertos en Estados Unidos, Taiwán y Corea del Sur, analizó datos de 18 estudios de 121.879 personas con deterioro cognitivo, de los cuales 7.799 tuvieron ictus más tarde. La mayoría de los análisis incluidos se realizaron en América del Norte o Europa y en ellos, los investigadores observaron una tasa significativamente mayor de accidentes cerebrovasculares en personas con deterioro cognitivo que en aquellas con función cognitiva normal.
"Hemos encontrado que el riesgo de accidente cerebrovascular futuro era un 39 por ciento mayor entre los pacientes con deterioro cognitivo al inicio del estudio que entre aquellos con función cognitiva normal al inicio del análisis", resumen los autores. "Este riesgo aumenta al 64 por ciento cuando se utiliza una definición ampliamente adoptada de deterioro cognitivo", añaden estos expertos.
La obstrucción de los vasos sanguíneos en el cerebro (infartos cerebrales), la aterosclerosis, la inflamación y otros trastornos vasculares se asocian con un mayor riesgo de derrame cerebral y deterioro cognitivo.
"Se debe reconocer más ampliamente el deterioro cognitivo como una posible manifestación clínica temprana de infarto cerebral, por lo que se puede instituir la gestión de los factores de riesgo vascular para prevenir los accidentes cerebrovasculares y evitar un mayor deterioro de la salud cognitiva", concluyen.