MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un estudio publicado por 'The BMJ' no encuentra mayores riesgos para los recién nacidos si sus madres han tomado medicamentos para prevenir o tratar la gripe durante el embarazo. Según sus autores, se trata del estudio más grande hasta la fecha que evalúa los potenciales riesgos de tomar medicamentos antivirales (conocidos como inhibidores de la neuraminidasa) durante el embarazo y los resultados apoyan hallazgos anteriores.
La gripe estacional se produce cada año y millones de mujeres embarazadas corren el riesgo de una enfermedad grave durante las estaciones con una cepa más agresiva. Por lo tanto, los organismos reguladores de Europa y Estados Unidos recomiendan los inhibidores de la neuraminidasa para las mujeres embarazadas con gripe confirmada o sospechada, o aquellas expuestas a contactos cercanos con la enfermedad, a pesar del conocimiento limitado sobre su seguridad y eficacia durante el embarazo.
Por ello, un equipo de investigadores con sede en Escandinavia y Francia decidió evaluar los riesgos de los resultados adversos de nacimiento en asociación con los inhibidores de la neuraminidasa durante el embarazo. El estudio incluyó a casi 6.000 mujeres que recibieron prescripción de cualquiera de los dos inhibidores de la neuraminidasa, oseltamivir o zanamivir, durante la gestación, y casi 700.000 mujeres que no recibieron fármacos durante el embarazo en el mismo periodo (de 2008 a 2010).
Después de considerar varios factores relacionados con la salud, como la edad, el tabaquismo y el uso de otros medicamentos, el equipo no encontró mayores riesgos de resultados adversos, como bajo peso al nacer, puntuación baja de Apgar (prueba del estado del bebé al nacer), nacimiento prematuro, muerte fetal o defectos de nacimiento. Los hallazgos se mantuvieron igual cuando se limitó el análisis sólo a la exposición a oseltamivir.
Los investigadores señalan que su estudio tiene algunas limitaciones que podrían haber influido en los hallazgos. Por ejemplo, no se evaluaron los riesgos de resultados adversos antes de las 22 semanas de embarazo y algunas mujeres podrían haber tenido una receta pero no tomar el fármaco. Sin embargo, creen que sus resultados "apoyan los hallazgos previamente informados de que el consumo de inhibidores de neuraminidasa no está asociado con un mayor riesgo de resultados adversos fetales o neonatales".