MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
La medicina reproductiva ha evolucionado mucho en las últimas décadas pero, pese a ello, sigue habiendo una escasa sensibilización sobre la importancia de preservar la fertilidad cuando se va a retrasar la maternidad o en caso de enfermedad grave como un cáncer, según han destacado Lydia Luque y María Antonia López, del Instituto Bernabeu de Albacete.
A partir de los 35 años, según han destacado ambas expertas en un encuentro profesional organizado por la Sociedad de Medicina y Cirugía de Albacete, la fertilidad va decayendo y por eso es necesario concienciar a profesionales y a la población en general de existen métodos muy seguros y eficaces para preservarla.
Entre otros aspectos, el desarrollo de la biología molecular y la genética "han permitido que personas con enfermedades cromosómicas y genéticas tengan niños sanos", según Luque, mientras que la donación de gametos (óvulos y espermatozoides) han llevado a que sean madres mujeres que bien tienen o se acercan a la menopausia, mujeres con fallo ovárico, aquellas que afrontan la maternidad solas o parejas de mujeres.
Además, actualmente es "sumamente sencillo" advertir el estado de la reserva ovárica de una mujer cuando se realiza una exploración ginecológica rutinaria y que se le debería ofrecer la información para que decida si quiere preservar su fertilidad.
Pese a ello, lamentan que actualmente "hay señoras que pasan sus revisiones, pero no se les informa de que si quieren tener un hijo su pronóstico reproductivo empeora. Y esto se debe implementar entre los compañeros", ha apuntado López Rubio.