MADRID, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia (Estados Unidos) está desarrollando un enfoque doble basado en anticuerpos para acabar con el mortal cáncer de ovario; un mecanismo que, según este científico, "también podría modificarse en el futuro para eliminar tumores sólidos de próstata y de mama".
Esta nueva propuesta, desarrollada por el doctor Jogender Tushir-Singh, tiene como objetivo superar los obstáculos que han socavado las inmunoterapias prometedoras para el cáncer de ovario. Si el enfoque resulta exitoso, incluso puede rescatar algunas terapias fallidas.
"Hay muchos esfuerzos en términos de terapia inmune del cáncer, pero su éxito es muy limitado en tumores sólidos. Creo firmemente, y con mi propia experiencia mientras trabajo en la industria farmacéutica, que este avance nos permitirá rescatar y dar una segunda vida a muchos anticuerpos que han fallado en la clínica. Todo esto está basado en grandes cantidades de datos clínicos, y hemos explotado estratégicamente esta información para mejorar la eficacia terapéutica contra el cáncer de ovario", apunta Tushir-Singh.
Al desarrollar su enfoque, el investigador se dio cuenta de que un problema importante con las terapias inmunes para el cáncer de ovario es que las células inmunes destinadas a matar las células cancerosas no pueden infiltrarse eficazmente en el lecho tumoral sólido. "Descubrí que uno de los problemas es el microambiente tumoral sólido. El microambiente es altamente hipóxico, anérgico y, particularmente en el caso del cáncer de ovario, algunos receptores inusualmente grandes forman una valla protectora alrededor de las células tumorales, por lo que incluso si las células inmunes llegan allí, hay muchos obstáculos", detalla.
Tushir-Singh decidió encontrar una forma de hacer que el entorno tumoral fuera más accesible, a pesar de este muro protector que lo rodea. Así que diseñó un anticuerpo que él compara con una 'flecha de dos puntas'. "Los anticuerpos necesitan encontrar un hogar, así que diseñemos una cabeza para que se una a un receptor altamente expresado en los tumores de ovario", reflexiona.
Pero que el anticuerpo llegue allí no es suficiente. Los ensayos clínicos previos habían demostrado la necesidad de anticuerpos que fueran más efectivos para matar células de cáncer de ovario. Entonces, Tushir-Singh buscó amplificar el poder 'asesino' de su anticuerpo. El resultado: una cabeza de la 'flecha' golpea lo que conoce como el 'receptor de la muerte' en las células cancerosas, forzando que mueran, mientras que la otra cabeza choca con un receptor conocido como FOLR1, un marcador bien establecido que avanza un mal pronóstico en cánceres de ovario.
Los anticuerpos modificados por ingeniería genética de Tushir-Singh son más de 100 veces más efectivos en matar células cancerosas que los anticuerpos que han llegado a los ensayos clínicos, según sugiere su trabajo de laboratorio. Además, su enfoque evita problemas de toxicidad que han hecho fallar terapias de anticuerpos anteriores. "La toxicidad hepática ha sido el mayor problema para muchos anticuerpos: se extraen de la sangre demasiado rápido y se acumulan donde no se necesitan. Pero al proporcionar un buen hogar para los anticuerpos en el tumor, mantenemos estos anticuerpos lejos del hígado", añade.
El enfoque de Tushir-Singh todavía está en las primeras etapas del desarrollo terapéutico, pero se muestra "ansioso" por probar su 'flecha de dos puntas' en las personas. Su progreso, puntualiza, dependerá de qué tan rápido pueda obtener fondos para pruebas adicionales y para presentar ante las autoridades estadounidenses este nuevo medicamento en investigación.