MADRID, 4 Jul. (EDIZIONES) -
La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) explica que el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) no es una enfermedad sino un síndrome de origen endocrinológico, cuya incidencia se sitúa entre el 6 y el 21% de las mujeres en edad reproductiva.
Entre sus síntomas más característicos se encuentran las alteraciones menstruales, generalmente no ovulan o ovulan poco, junto al acné o a la seborrea, unidos a determinados síntomas relacionados con resistencia a la insulina. Estas mujeres también tienen hiperandrogenismo, y a nivel analítico presentan las hormonas masculinas más elevadas de lo que debe estar en una mujer, o hirsutismo (más vello de lo habitual o en zonas extrañas) .
El ginecólogo del Hospital Quirónsalud San José de Madrid, el doctor Carlos Piñel, resalta en una entrevista con Infosalus que, aparte de estos síntomas, estaría también la aparición en los ovarios de múltiples quistes en las ecografías. Aquí alerta de que se ven muchas mujeres con un diagnóstico erróneo de SOP desde hace años y que después no es verdad.
"Se les hace tomar el anticonceptivo porque en las ecografías se han detectado ovarios poliquísticos, cuando después no lo necesitaban. Es una lastra a nivel psicológico porque son pacientes que van a intentar quedarse embarazadas y empiezan con miedo porque piensan que no tienen todas las posibilidades de embarazarse. A ves, simplemente porque se ven 4 quistes en una ecografía se cree que es SOP y no lo es", alarma.
QUÉ PASA CON LA FERTILIDAD
Sobre la fertilidad, lamenta que una de las consecuencias del SOP sea la infertilidad o subfertilidad, el hecho de que estas mujeres tengan más dificultades a la hora de conseguir el embarazo, e incluso cuando consiguen la fecundación registran una tasa mayor de abortos que el resto de la población, debido a esa anovulación o poca ovulación. "Les cuesta embarazarse porque no tienen muchas ovulaciones y luego todo el perfil hormonal favorece una alta tasa de abortos. De hecho, es una de las causas de los abortos de repetición", precisa el experto.
Piñel subraya que realmente no hay una causa definida, no es una enfermedad sino un síndrome, y éste tiene una base genética, se debe a mutaciones en algunos genes que regulan la cuestión hormonal.
"Lo más importante es el condicionamiento genético, pero también los hábitos de vida pueden influir y puede haber una mujer que no tengan una predisposición tan marcada pero sus hábitos de vida le lleven a padecer de SOP", advierte el ginecólogo. De hecho, resalta que una de las bases del tratamiento en general, y de cara a la fertilidad son los cambios en los hábitos de vida.
Sobre el tratamiento afirma que todo depende del momento concreto de la vida de la mujer y de los deseos que ésta tenga de ser madre. "El tratamiento del SOP sin la búsqueda del embarazo detrás se basa en la toma de anticonceptivos hormonales. Las mujeres con ovarios poliquísticos que quieren quedarse embarazadas deben suprimir escalonadamente la toma de los anticonceptivos, mientras que en el caso de las mujeres obesas también se recomienda la pérdida de peso, así como la modificación de los hábitos de vida, hacia un estilo más saludable.
En el caso de aquellas mujeres que tienen resistencia a la insulina se les pone la medicación para ver si se quedan embarazadas y, si no lo consiguen, se emprenden ya técnicas de reproducción asistida.
Sobre el pronóstico del síndrome, dice que se intenta controlar, más que curar, salvo en pacientes que están en el límite y consiguen buenos hábitos de vida, y cuando se quieren embarazar se las ayuda para que se consiga", avanza el experto del Hospital Quirónsalud.
Finalmente, alerta de aquellas mujeres a las que se les ha diagnosticado SOP y prefieren no someterse a ningún tratamiento. Para estas mujeres avanza que pueden presentar un mayor cúmulo de grasas por la anovulación, así como padecer afectación ósea, o tener más papeles para padecer el síndrome metabólico.