MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El pan es un alimento esencial en la alimentación diaria por su aporte en nutrientes, hidratos de carbono, almidón, proteínas de origen vegetal, vitaminas y minerales, tal y como ha señalado la campaña 'Pan cada día'.
La campaña 'Pan cada día' pretende aumentar el consumo de este alimento y concienciar de que el pan y los cereales como el arroz y la pasta son una fuente importante de hidratos de carbono. Los expertos en nutrición aconsejan tomar entre cinco y seis raciones al día de este tipo de alimentos para completar el 50 por ciento de calorías totales que deben proceder de hidratos de carbono en una dieta equilibrada, ya que ante la carencia de hidratos de carbono, la alimentación se desequilibra y se tiene a consumir más proteínas y grasa.
Este alimento también aporta mucha energía, por lo que es ideal para niños y adolescentes de cara a la gran actividad física que realizan, y para personas de edad avanzada por ser una comida de fácil masticación y digestión. Además, la harina de trigo con la que se hace el pan apenas tiene grasa, entre 1 y 3 gramos por cada 100 gramos, dependiendo del tipo.
El pan blanco contiene 9 gramos de proteínas por cada 100 gramos, aunque son proteínas incompletas, ya que los cereales contienen poca lisina, por lo que se prefiere su consumo con alimentos como legumbres o de origen animal. Las proteínas son los principales elementos estructurales de las células y tejidos del organismo y se encargan de regular la actividad de las células, defender el organismo y participar en el control genético. A pesar de sus beneficios, el exceso de proteína puede producir alteraciones en el hígado, el riñón y los huesos, por lo que los nutricionistas recomiendan que la ingesta de proteínas supere el 15 por ciento del aporte calórico total.
Fuente de vitaminas
En cuanto a las vitaminas, el pan contiene vitaminas B1, B2, B6, niacina y ácido fólico, que influyen en el metabolismo de la energía y en la replicación celular. La vitamina B1 también desempeña un rol fundamental en el sistema nervioso y su déficit da lugar a la falta de concentración y a alteraciones en la memoria. Por otro lado, la vitamina B2 también participa en la producción de glóbulos rojos, actúa como antioxidante y tiene una acción vasodilatadora.
El pan también es una fuente de ácido fólico, una vitamina de gran relevancia que resulta esencial en el crecimiento y participa en la formación y maduración de los glóbulos rojos y blancos. La carencia de ácido fólico está relacionada con el deterioro cognitivo y con un mayor riesgo cardiovascular, además de que en mujeres embarazadas y especialmente en las primeras semanas de gestación puede producir alteraciones congenitas como la espina bífida.
Por otro lado, los minerales son muy importantes para la alimentación y el pan aporta algunos como el fósforo, el magnesio, que favorece el crecimiento, el calcio, indispensable para la formación y mantenimiento de los huesos, el potasio, el selenio, relacionado con el retraso del envejecimiento celular, el yodo y el zinc, que contribuye a aumentar la inmunidad del organismo. Por cada 100 gramos de pan están presentes 55 mg de calcio y, en concreto, el pan blanco presenta una mayor cantidad de minerales y vitaminas que el pan integral.
La aportación de fibra dietética del pan también es esencial para mantener una dieta equilibrada, ya que contiene una cantidad importante de este elemento, con 3,5 gramos de fibra por cada 100 gramos de pan blanco y 7,5 gramos por cada 100 gramos de pan integral. El pan integral, con una mayor presencia de fibra, es un alimento ideal para reducir la prevalencia de enfermedades cardiovasculares, de la diabetes tipo 2 y de algunos tipos de cáncer, además de facilitar el tránsito intestinal.