MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
Los datos del 'Framingham Heart Study' (FHS) revelan que las personas que consumen muy frecuentemente bebidas 'ligth' o dietéticas, es decir aquellas que son edulcoradas artificialmente, como sodas, refrescos y zumos de frutas tienen más probabilidad de tener una memoria más pobre, volúmenes cerebrales globales más pequeños y volúmenes del hipocampo más pequeños, un área del cerebro importante para la memoria.
Los investigadores también encontraron que las personas que tomaban diariamente soda dietética tenían casi tres veces más probabilidades de desarrollar un accidente cerebrovascular y demencia en comparación con aquellos que no consumían soda dietética, como informan en un artículo publicado en las revistas 'Alzheimer's and Dementia' y 'Stroke'.
"Nuestros hallazgos indican una asociación entre la mayor ingesta de bebidas azucaradas y la atrofia cerebral, incluyendo menor volumen cerebral y memoria más pobre", explica el autor correspondiente Matthew Pase, investigador del Departamento de Neurología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston (BUSM, por sus siglas en inglés), Estados Unidos, e investigador de FHS.
"También encontramos que las personas que beben diariamente soda dietética tenían casi tres veces más probabilidades de desarrollar un accidente cerebrovascular y demencia, lo cual incluía mayor riesgo de accidente cerebrovascular isquémico, donde los vasos sanguíneos del cerebro se obstruyen y demencia por enfermedad de Alzheimer, la forma más común de demencia", subraya.
Se sabe que el exceso de azúcar tiene efectos adversos sobre la salud. A menudo, se alude a los refrescos dietéticos como una alternativa más sana a la soda regular. Sin embargo, tanto el azúcar como el consumo de bebidas azucaradas artificialmente se han relacionado con factores de riesgo cardiometabólico, lo que eleva el riesgo de enfermedad cerebrovascular y demencia.
En estos estudios, aproximadamente se examinó a 4.000 participantes mayores de 30 años en la FHS basada en la comunidad mediante imágenes de resonancia magnética (IRM) y pruebas cognitivas para medir la relación entre la ingesta de bebidas y los volúmenes cerebrales, así como el pensamiento y la memoria. Se monitorizó a 2.888 participantes de 45 años y más para determinar el desarrollo de un accidente cerebrovascular y 1.484 participantes de 60 años de edad y más para demencia durante diez años.
Los investigadores señalan que las patologías preexistentes como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y la presión arterial alta no explican completamente sus hallazgos. Por ejemplo, las personas que consumían con más frecuencia soda dietética también eran más propensas a ser diabéticas, lo que se cree que aumenta el riesgo de demencia. Sin embargo, incluso después de excluir a los diabéticos del estudio, el consumo de soda dietética estaba todavía asociado con riesgo de demencia.
Aunque los investigadores sugieren que las personas deben ser cautelosas acerca de consumir regularmente refrescos de dieta o bebidas azucaradas, es prematuro decir que sus observaciones representan causa y efecto. Se necesitan otros estudios para analizar si dar a las personas edulcorantes artificiales provoca efectos adversos en el cerebro.