MADRID, 16 Mar. (INFOSALUS) -
Un nuevo estudio ha mostrado que las bebidas energéticas pueden elevar las presión arterial a jóvenes sanos aumentando así el riesgo a padecer eventos cardiovasculares. Esta relación eleva la preocupación que ya existe sobre el abuso de bebidas energéticas entre los más jóvenes al haberse asociado con modificaciones de la conducta y alteraciones en las capacidades cognitivas.
BEBIDAS ENERGÉTICAS Y JÓVENES
La investigación, que fue presentada por investigadores de la Clínica Mayo en la 64ª Sesión Científica Anual de Cardiología en San Diego (EEUU), analizó su consumo en adultos jóvenes sanos que no consumen cafeína regularmente. El resultado mostró una mayor subida de presión arterial en reposo tras haber consumido una bebida energética disponible en el mercado, en comparación con una bebida placebo.
En este estudio, los investigadores dieron alternativamente una lata de una bebida energética disponible en el mercado o una bebida placebo a 25 adultos jóvenes sanos, con una franja de edad de entre 19 y 40 años, y evaluaron los cambios en la frecuencia cardiaca y la presión arterial.
Los investigadores evaluaron su presión arterial y la frecuencia cardiaca antes y 30 minutos después de darles las bebidas, y también se comparó entre los participantes que consumen cafeína - teniendo en cuenta a aquellos que consumen menos de 160 mg de cafeína por día, que es la cantidad que se encuentra con frecuencia en una taza de café- y los usuarios habituales de cafeína -aquellos que consumen más de 160 mg de cafeína por día-.
Los participantes experimentaron un marcado aumento en la presión arterial después de consumir la bebida energética en comparación con el placebo. Los investigadores encontraron que el efecto fue más dramático en las personas que no suelen consumir mucha cafeína. En general, el aumento de la presión arterial fue más del doble en cafeína adultos después de consumir la bebida energética frente a placebo.
"Sabemos que el consumo de bebidas energéticas es generalizada y en aumento entre los jóvenes. Las preocupaciones sobre la seguridad de la salud de las bebidas energéticas se están debatiendo. Nosotros y otros investigadores han demostrado previamente que las bebidas energéticas aumentan la presión arterial", ha explicado el autor principal Anna Svatikova, médico del departamento de enfermedades cardiovasculares de la Clínica Mayo.
"Ahora estamos viendo que para aquellos que no están acostumbrados a la cafeína, la preocupación debe ser aún mayor. Los consumidores deben tener cuidado al usar las bebidas energéticas, porque pueden aumentar el riesgo de problemas cardiovasculares, incluso entre los jóvenes", ha concluido.