MADRID, 24 Feb. (Reuters/EP) -
Los bebés que toman comida casera comen más variedad de alimentos y tienen menos grasa corporal que los que toman productos industriales, según ha puesto de manifiesto un estudio realizado por investigadores del Instituto de Investigación de la Universidad McGill Centro de Salud y el Hospital de Niños de Montreal (Canadá).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida y, posteriormente, ir introduciendo en la dieta carnes, aves, pescado, huevos, frutas y verduras.
Para analizar si la fuente de alimentación influye en la capacidad de los bebés para comer alimentos variados y en el peso, los investigadores, cuyo trabajo ha sido publicado en 'International Journal of Obesity', analizaron la dieta que recibían 65 lactantes, anotando sus índices de masa corporal cuando tenían 6, 9, 12 y 36 meses de vida.
NO HAY DIFERENCIAS EN LA ALTURA
Así, a los 9 meses, el 14 por ciento sólo había tomado comida casera, otro 14 por ciento únicamente alimentos comerciales, y el resto una combinación de ambos tipos de productos.
En este sentido, no se detectaron diferentes en la altura de los bebés, ni en las calorías o nutrientes que tenían, si bien los científicos si observaron que cuando cumplieron un año los que habían tomado únicamente comida casera tenían menos grasa corporal e ingerían más variedad de alimentos que el resto.
"Estos resultados podrían tener implicaciones en la prevención de la obesidad y de las enfermedades crónicas asociadas a una mala alimentación. Teniendo en cuenta que las preferencias alimentarias empiezan en la niñez y son difíciles de cambiar en la edad adulto, si se proporcionan alimentos adecuados, con una amplia gama de sabores y texturas, cuando se es bebé se podría asegurar un crecimiento y desarrollo saludable", ha señalado el investigador principal, Elise Mok.