MADRID, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Granada y miembro del Comité Científico de la SEN, Ángel Gil, ha asegurado que la ingesta de líquidos debe ajustarse a la actividad física que se realice, a las necesidades fisiológicas y a las condiciones ambientales.
El experto se ha pronunciado así con motivo de la celebración de la XVI Reunión de la Sociedad Española de Nutrición (SEN), que se celebra en Pamplona. Allí, ha recordado que aproximadamente el 70 por ciento de los músculos es agua y que, en el caso de los deportistas, al poseer una mayor masa muscular, tienen un porcentaje mayor de agua en el organismo.
"Cuando realizamos ejercicio, y especialmente cuando hacemos deporte, liberamos la mayor parte de la energía del esfuerzo en forma de calor, y nuestro organismo recurre a la sudoración para evitar que la temperatura corporal aumente y tenga consecuencias negativas. De esta forma se 'enfría' el cuerpo, pero se provoca una importante pérdida de líquidos", ha explicado.
Asimismo, prosigue, en competiciones deportivas de larga duración la consecuencia de una hidratación realizada exclusivamente con agua puede producir hiponatremia o descenso de sodio en sangre, descrita cuando los deportistas ingieren un exceso de líquido sin el aporte suficiente de este electrolito.
En este sentido, Gil ha comentado que las bebidas con una composición específica además de hidratar aportan cierta cantidad de hidratos de carbono, ayudan a retrasar la sensación de fatiga y reponer los electrolitos perdidos, sobre todo el sodio, que es el que se elimina en mayor cantidad con el sudor.
"Las bebidas con esta composición son recomendables para todas aquellas actividades deportivas de duración superior a una hora", ha aseverado, al tiempo que ha recordado que las bebidas para deportistas están formuladas según las pautas recogidas en el Comité Científico de Alimentación Humana de la Unión Europea, que además de establecer una serie de aspectos que estas bebidas deben reunir, no contempla que tengan graduación alcohólica.
HIDRATACIÓN Y EJERCICIO EN CONDICIONES DE CALOR
Por otra parte, si la práctica de actividad física es especialmente intensa, de larga duración y además se desarrolla en condiciones ambientales de calor y humedad, la pérdida de líquido que conlleva en el organismo puede desencadenar estrés térmico, alteración de la cognición y de la función cardiovascular, aparición de fatiga y consecuentemente, un deterioro en el rendimiento físico.
Por ello, el experto ha señalado que cuando el ejercicio físico es prolongado es conveniente incluir hidratos de carbono en la bebida, ya que los hechos que más contribuyen a la aparición de fatiga son la disminución en el organismo de hidratos de carbono y la aparición de deshidratación debido a la pérdida de agua y electrolitos a través del sudor.
Finalmente, ha asegurado que cualquier líquido que contenga agua constituye un suministro de la misma y bebidas como zumos, infusiones, bebidas refrescantes, y sopas y caldos son fuentes importantes de hidratación.