MADRID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Fundación Iberoamericana de la Nutrición (FINUT), Ángel Gil, ha recordado que es "mucho más sencillo" prevenir la aparición de sobrepeso y obesidad que luchar contra estas patologías.
El experto se ha pronunciado así en el curso de verano 'Hábitos de vida saludable', organizado por FINUT, la Universidad de Granada y el Parque de las Ciencias de Andalucía-Granada con la colaboración de Coca-Cola España y el Instituto Mixto Universitario Deporte y Salud (IMUDS).
"La heredabilidad del índice de masa corporal oscila entre un 50 y un 70 por ciento. Es decir, cuando tenemos un padre o una madre con sobrepeso, el riesgo de que el hijo lo tenga es de entre un 50 y un 70 por ciento. Pero más allá de la susceptibilidad genética, está la realidad de la interacción con el medio ambiente", ha comentado Gil.
En concreto, el experto ha señalado que aún cuando hay individuos que tienen cierta predisposición genética a tener sobrepeso u obesidad, si mantienen su equilibrio energético más allá de que tengan susceptibilidad o no a la obesidad o sobrepeso, no necesariamente tienen porqué desarrollarlos.
Además, ha informado de que el sobrepeso y la obesidad tienen una etiología multifactorial y apunta la necesidad de implicar en su prevención a sectores que van desde los propios gobiernos a los centros escolares o las estructuras familiares.
"La educación en hábitos saludables durante la infancia tiene un papel crucial para su adquisición en la edad adulta. Es en esta etapa donde se adquieren hábitos que en la etapa adulta serán difíciles de modificar. Estos deben conseguirse a través de la familia como primer eslabón en la educación, y por extensión, en la escuela", ha apostillado el miembro del comité científico de FINUT, María Dolores Ruiz.
LA FÓRMULA PARA PREVENIR EL SOBREPESO SE "OLVIDA PONERLA EN PRÁCTICA"
A su juicio, la fórmula para prevenir el sobrepeso y la obesidad es bien conocida, pero muchas veces se "olvida ponerla en práctica". Y es que, prosigue, además de llevar una alimentación equilibrada y moderada, donde prime la variedad de consumo de los distintos grupos de alimentos, hay que aumentar la actividad física.
"Cada día son más las ofertas de las ciudades para facilitar la realización diaria de ejercicio físico mediante la promoción de paseos por zonas acotadas, el carril bicicleta, zonas específicas para la realización de ejercicio con aparatos al aire libre. Si asumimos esos comportamientos de forma habitual, nuestro gasto energético aumentará y evitaremos el sobrepeso", ha enfatizado.
Asimismo, según los expertos, para mantener una dieta de calidad se deben tener en cuenta aspectos como la adecuación; la variedad; la moderación y el balance general.
"Las proteínas deben aportar entre el 15 y 20 por ciento del total de la energía que se consume, las grasas deben suponer hasta el 30 por ciento y los hidratos de carbono entre el 50 y 60 por ciento aproximadamente. Junto a ellos, se deberá adecuar la ingesta de micronutrientes, vitaminas y minerales, según las recomendaciones en función del sexo y la edad, aunque manteniendo una alimentación variada, moderada y equilibrada estas necesidades quedan habitualmente cubiertas", ha zanjado la doctora del departamento de Bioquímica y Biología Molecular II de la Universidad de Granada, Josune Olza.