NUEVA YORK, 27 Ago. (Reuters/EP) -
Científicos de la Georgia Southern University en Statesboro, en Estados Unidos, han visto que en los últimos 20 años ha descendido el número de padres que saben detectar correctamente el sobrepeso de sus hijos, ya que cada vez son más los que creen que es algo bastante normal.
Actualmente se estima que uno de cada tres niños tiene sobrepeso u obesidad, lo que hace que aumente significativamente su riesgo de desarrollar diferentes enfermedades a medida que crecen, tales como diabetes, patologías cardiovasculares, artrosis o cáncer. Y el primer paso para combatirlo, aseguran los autores de este trabajo publicado en la revista 'Pediatrics', es que los padres sean conscientes de que unos kilos de más pueden ser un problema para sus hijos.
En el trabajo, el profesor Jian Zhang y su equipo del Jiann-Ping Hsu College of Public Health de Georgia analizaron datos de altura y peso de 2.871 niños de entre 6 y 11 años participantes en el estudio 'National Health and Nutrition Examination Survey', realizado entre 1988 y 1994, y de otros 3.202 niños de la misma edad reclutados entre 2005 a 2010 para otro trabajo.
En todos los casos, se había preguntado a los padres si consideraban que su hijo tenía sobrepeso, estaba en el peso ideal o, por el contrario, tenía menos kilos de lo que debería para su edad.
De los datos de entre 1988 y 1994, el 78 por ciento de los padres de un niño con sobrepeso y el 61 por ciento de los padres de chicas con sobrepeso creían que su hijo tenía "el peso correcto", una cifra que aumentó hasta el 83 y el 78 por ciento respectivamente entre 2005 y 2010.
Y cuando los niños podían considerarse obesos, vieron como hasta uno de cada cuatro padres (26%) aseguraban que estaban en el peso correcto en 1988, frente al 37 por ciento que tenía esta percepción errónea de sus hijos en 2010.
Al igual que sus padres, muchos niños también aseguraban estar sobre el peso correcto aunque presentaran sobrepeso o fueran obesos, lo que hacía que tuvieran menos probabilidades de perder kilos más adelante.
"Esta tendencia creciente de subestimar el peso es alarmante", ha reconocido Zhang a Reuters Health, convencido de que "la percepción de los padres es clave a la hora de fomentar hábitos de vida saludables en el hogar".
Estudios previos han demostrado que a los adultos con sobrepeso les cuesta cada vez más darse cuenta de esta situación, pero en el caso de los niños supone un riesgo adicional, y según este experto puede estar relacionado con una mayor incidencia del sobrepeso que lleva a su normalización. "O que haya muchos padres que no quieran admitirlo ante una posible estigmatización", ha añadido.