Foto: MEDUNI VIENA
MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Médica de Viena, en Austria, aseguran que la depresión podría detectarse a través de un sencillo análisis de sangre tras descubrir en ella un mecanismo que puede relacionarse con su desarrollo en el cerebro.
La proteína SERT está en la membrana de las células cerebrales y facilita el transporte de la serotonina, un neurotransmisor que popularmente se conoce como la "hormona de la felicidad", cuyos niveles están directamente relacionados con la depresión.
De hecho, se ha visto que los cuadros depresivos suelen estar causados por una falta de serotonina, que a su vez también es clave en el mecanismo de acción de los principales fármacos antidepresivos.
Estudios recientes demostraron que esta proteína también se produce en grandes cantidades en muchos otros órganos como los intestinos o la sangre y que funcionaba exactamente de la misma manera que en el cerebro, garantizando que las plaquetas sanguíneas mantengan sus niveles de serotonina en el plasma sanguíneo.
En este caso, los investigadores austriacos han utilizado imágenes de resonancia magnética del cerebro y estudios farmacológicos para demostrar que existe una estrecha relación entre la velocidad de captación de la serotonina en las plaquetas de la sangre y la función de la red neuronal de la depresión en el cerebro.
Esta red se denomina "red en modo automático", que actúa generalmente cuando el cerebro está en reposo y se anula durante los procesos de pensamiento complejos, siendo a su vez esencial para un nivel adecuado de concentración.
Y curiosamente, según han visto, los pacientes con depresión tienen dificultades para eliminar esta red durante los procesos de pensamiento, lo que les lleva a hacer asociaciones negativas y a tener problemas de concentración.
"Este es el primer estudio que ha sido capaz de predecir la actividad de una red de depresión mayor en el cerebro usando una prueba de sangre, y muestra claramente que podrían ser una realidad para el diagnóstico de estos trastornos mentales en un futuro no muy lejano", ha explicado el autor del estudio Lukas Pezawas, del Departamento de Psiquiatría Biológica de esta universidad.