MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
La mutación en el gen STAG3 es la principal causa de los trastornos de fertilidad en humanos, al provocar pérdida de la función de la proteína que codifica, según concluye una investigación de expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) publicada en 'The New England Journal of Medicine' y 'Human and Molecular Genetics'. El trastorno, que afecta a un 1 por ciento de las mujeres, provoca infertilidad por insuficiencia ovárica prematura.
STAG3 codifica una subunidad específica de la meiosis del anillo de cohesina, el proceso biológico a través del cual, a partir de una célula somática diploide, se produce una célula haploide o gametos. Las cohesinas son complejos de proteínas que se unen a dos tiras de ADN y están implicadas en su reparación, replicación y recombinación, así como en su estabilidad cromosómica, regulación de la transcripción, la pluripotencia de células madre y la diferenciación celular.
"Nuestro trabajo nos permite relacionar causalmente mutaciones en un gen del complejo cohesina con la infertilidad humana. También demuestra por primera vez en humanos que POF y azoospermia, un trastorno que dificulta la producción normal de espermatozoides, son probablemente las dos caras de la misma enfermedad genética", explica uno de los autores de este trabajo, Alberto M. Pendás, investigador del CSIC en el Centro de Investigación del Cáncer.
Los investigadores han identificado, mediante el análisis de las muestras obtenidas de una familia consanguínea de Oriente Medio, una región en el cromosoma 7q21 que tiene importantes vínculos con POF. En colaboración con científicos estadounidenses y franceses, llevaron a cabo la secuenciación del exoma, la fracción del genoma que codifica las proteínas, del ADN proporcionado por dos hermanas dentro de esta familia, una de ellas sana y la otra estéril.
A través de la combinación de los datos de unión y la secuenciación del exoma, han identificado una deleción o pérdida de una sola base en el gen que codifica STAG3, lo que da lugar a una proteína truncada prematuramente sin función.
"Hemos confirmado que la mutación se encuentra en ambas copias del gen, una heredada del padre y la otra heredada de la madre, en las cuatro mujeres afectadas por la enfermedad, que causa una ausencia absoluta de proteínas STAG3 y el compuesto de cohesina meiótica en estas mujeres. Asimismo, todos los miembros no afectados tienen al menos una de las dos copias del gen STAG3 no mutado, lo que apoya, además, que éste es responsable de la POF", añade Pendás.
La prueba de que la mutación de STAG3 es la causa de la enfermedad se ha conseguido mediante la generación de ratones mutantes de este gen, de forma que el análisis de estos ratones hembra reveló que, al igual que las mujeres afectadas, la ausencia de STAG3 provoca la enfermedad.
En estudios previos, los investigadores habían demostrado en roedores que los genes del complejo de cohesina meiótica producen diversos grados de infertilidad en estos animales. El investigador del CSIC subraya: "Ahora, el análisis de este ratón deficiente de STAG3 nos ha permitido corroborar que es una de las causas de la esterilidad femenina y un fuerte candidato para la infertilidad masculina".