Actualizado: jueves, 29 mayo 2014 15:04

MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -

   A nivel mundial, se ha producido un aumento alarmante en los índices de obesidad y sobrepeso en adultos, de un 28 por ciento, y niños, en un 47 por ciento, en los últimos 33 años, pasando de 857 millones de personas con sobrepeso y obesidad en 1980 a 2,1 millones en 2013, según un nuevo análisis del Estudio sobre la Carga Global de Enfermedad de 2013, publicado en 'The Lancet'.

   Sin embargo, las tasas varían ampliamente en todo el mundo, con más de la mitad de 671 millones de personas obesas en el mundo concentrados en sólo diez países: Estados Unidos (más del 13 por ciento), China e India (15 por ciento conjuntamente) y Rusia, Brasil, México, Egipto, Alemania, Pakistán e Indonesia, en orden de más a menos personas obesas.

   Durante las últimas tres décadas, los mayores aumentos en los niveles de obesidad entre las mujeres han estado en Egipto, Arabia Saudí, Omán, Honduras y Bahrein, y entre los hombres, en Nueva Zelanda, Bahrein, Kuwait , Arabia Saudita y Estados Unidos.

   En los países de altos ingresos, algunos de los mayores incrementos en la prevalencia de la obesidad en adultos han estado en Estados Unidos, donde aproximadamente un tercio de la población adulta es obesa; Australia, donde el 28 por ciento de los hombres y el 30 por ciento de las mujeres son obesas, y Reino Unido, donde alrededor de un cuarto de la población adulta es obesa.

   Los hallazgos provienen de un nuevo análisis global de la prevalencia mundial, regional y nacional de sobrepeso y obesidad en los adultos mayores de 20 años y y los niños y adolescentes de 2 a 19 años entre 1980 y 2013. Los autores advierten que el estudio presenta un cuadro preocupante de crecimientos sustanciales en las tasas de obesidad en todo el mundo y dicen que se necesita una acción conjunta urgentemente para cambiar la tendencia.

   Dirigido por la profesora Emmanuela Gakidou, del Instituto para la Medición y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, un equipo de investigadores internacionales realizó una búsqueda exhaustiva de los datos disponibles de estudios, informes y la literatura científica para rastrear las tendencias en la prevalencia de sobrepeso (índice de masa corporal de 25 kg/m2 o superior) y la obesidad (IMC de 30 kg/m2 o superior) en 188 países de 21 regiones del mundo entre 1980-2013.

HOMBRES MÁS GORDOS QUE MUJERES EN PAÍSES DESARROLLADOS

   En el mundo desarrollado, los hombres tienen mayores tasas de obesidad que las mujeres, mientras que sucede lo contrario en naciones en desarrollo, donde actualmente vive el 62 por ciento de las personas obesas en el mundo. El mayor aumento en el sobrepeso y la obesidad se produjo a nivel mundial entre 1992 y 2002, sobre todo entre las personas de edades entre 20 y 40 años.

   Principalmente, se alcanzado altas tasas de sobrepeso y obesidad en Tonga, donde los niveles de obesidad en los hombres y las mujeres superan el 50 por ciento, y en Kuwait, Libia, Qatar, y las islas del Pacífico de Kiribati, Estados Federados de Micronesia y Samoa, donde la mayoría (más de 50 por ciento) de las mujeres son obesas.

   La prevalencia de sobrepeso y obesidad en la infancia ha aumentado notablemente en los países desarrollados, del 17 por ciento en 1980 al 24 por ciento en 2013 en los varones y del 16 al 23 por ciento en las niñas. Del mismo modo, en los países en desarrollo, las tasas han subido de aproximadamente el 8 al 13 por ciento en los niños y las niñas durante los tres decenios.

   En 2013, la proporción de la obesidad en las niñas alcanzó el 23 por ciento en Kuwait y el 30 por ciento o más en Samoa, Micronesia y Kiribati, los niveles más altos calculados. Tendencias similares en la obesidad se encontraron en los niños, con las islas del Pacífico de Samoa y Kiribati que presentan mayor prevalencia de obesidad.

   En Europa occidental, los niveles de obesidad en los niños oscilaban entre el 14 por ciento en Israel y el 13 por ciento en Malta en comparación con el 4 por ciento en los Países Bajos y Suecia. Los niveles de obesidad en las niñas fueron más altos en Luxemburgo (13 por ciento) e Israel (11 por ciento) y más bajo en Noruega y Suecia (4 por ciento).

   En los países desarrollados, la tasa de aumento de la obesidad en los adultos ha comenzado a disminuir en los últimos ocho años y hay alguna evidencia de que las cohortes de nacimiento más recientes están ganando peso más lentamente que las anteriores.

   "A diferencia de otros importantes riesgos para la salud a nivel mundial, como el tabaco y la nutrición infantil, la obesidad no está disminuyendo a nivel mundial. Nuestros resultados muestran que el aumento de la prevalencia de la obesidad ha sido sustancial y generalizado y que ha sucedido en un corto tiempo", destaca Gakidou.

   Sin embargo, entiende que hay algunas pruebas de una meseta en las tasas de obesidad en adultos que ofrecen "alguna esperanza" de que la epidemia podría haber tocado techo en algunos países desarrollados y que las poblaciones de otros países podrían no llegar a las "muy altas tasas" de más del 40 por cientod e algunos países en desarrollo.

   "Nuestro análisis sugiere que la meta de la ONU para detener el aumento de la obesidad en el año 2025 es muy ambiciosa y es probable que no se logre sin una acción concertada y mayor investigación para evaluar el efecto de las intervenciones poblacionales y cómo traducir eficazmente ese conocimiento en programas de control de la obesidad", apunta Gakidou.

   En particular, reclama un "liderazgo global urgente" para ayudar a los países de bajos y medianos ingresos a intervenir para reducir la ingesta excesiva de calorías, la inactividad física y la promoción activa del consumo de alimentos por parte de la industria.

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