MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
Cuando el dolor insoportable de un ataque de páncreas envía a alguien al hospital, comer es probablemente la última cosa en la que está pensando y, durante décadas, los equipos médicos han mantenido a esos pacientes lejos de alimentos sólidos durante días. Pero una nueva investigación encuentra que los pacientes que reciben comida por vía oral o tubos de alimentación temprano en su enfermedad pueden salir del hospital más rápido, sin ningún riesgo o problemas adicionales.
Un nuevo artículo publicado en 'Annals of Internal Medicine' por un equipo del Instituto de Salud Política e Innovación de la Universidad de Michigan y el Sistema de Salud VA Ann Arbor, en Estados Unidos, analizó de manera exhaustiva los resultados de los mejores estudios posibles sobre la elección del momento oportuno para la alimentación en la pancreatitis aguda.
Cuando combinaron todos los resultados de trabajos que involucraron a cerca de 1.000 pacientes, encontraron que cuando los pacientes ingresados con pancreatitis leve recibieron comida dentro de las 48 horas desde el ingreso, tenían menos síntomas como náuseas, dolor o vómitos. La estrategia parece haber llevado a una recuperación más rápida y un alta anterior del hospital.
El riesgo de regresar al hospital, sufrir una complicación o morir, no era mayor que el de los pacientes que no recibían alimentos hasta varios días después de su hospitalización. Para los pacientes con mayor gravedad de la enfermedad, la evidencia general fue débil, pero todavía no mostró daños por la nutrición anterior.
"La comida no sólo proporciona nutrición -afirma la autora principal del estudio, Valerie M. Vaughn, de la Universidad de Michigan--. Estimula el intestino y protege su cuerpo de las bacterias dañinas que pueden entrar a través de los intestinos". A su juicio, también podría ayudar a los pacientes a sentirse mejor más rápido y evitar infecciones relacionadas con el hospital y las complicaciones de una estancia hospitalaria más larga.
Debido a estos beneficios, otros pacientes críticamente enfermos, como aquellos con sepsis, se alimentan normalmente tan pronto como sea posible, pero a los pacientes con pancreatitis no se les trata de esta manera. "Históricamente, se nos ha enseñado que, si el páncreas estaba inflamado, comer provocaría la liberación de más enzimas digestivas y podría empeorar la situación, así que hagas lo que hagas, no alimentes a los pacientes", dice Vaughn.
"Entonces, estudios en Europa comenzaron a sugerir que los pacientes se sentían bien si se alimentaban pronto, así que comenzamos a alimentarlos cuando los valores en el laboratorio o los síntomas alcanzaban cierto punto. Ahora, nuestro pensamiento se ha movido hacia dejarlos comer inmediatamente -subraya--. Nuestro proceso de pensamiento a través de los años ha cambiado realmente y esperamos que este estudio conduzca a la consideración de la alimentación temprana para más pacientes".
AGUA O SOPA DE POLLO CON FIDEOS
El propio papel clínico de Vaughn como clínica en 'Michigan Medicine', el centro médico académico de la Universidad de Michigan, implica el cuidado de muchos pacientes con pancreatitis. Pero sólo en los últimos años ella y sus colegas han considerado alimentar a estos pacientes con alimentos sólidos o administrando alimentos líquidos por vía tubular en su estómago o intestino delgado a principios de su estancia.
Los primeros intentos de dar nutrientes a estos pacientes se centraron en el suministro de líquidos y nutrientes directamente en el torrente sanguíneo, una opción llamada alimentación parenteral que requiere un dispositivo intravenoso (IV). Estos dispositivos pueden ser puertas para que las bacterias entren en el cuerpo, se reproduzcan y causen infecciones, especialmente en personas vulnerables.
Ahora, sólo los pacientes que no pueden tolerar la alimentación por tubo o boca durante largos periodos de tiempo probablemente debería tener nutrición parenteral, según Vaughn, profesora clínica de Medicina General en la Escuela de Medicina de la UM.
La pancreatitis aguda es una de las causas más comunes de hospitalización por razones gastrointestinales. Ya sea provocada por cálculos biliares, el consumo de alcohol u otras causas, la pancreatitis aguda y sus complicaciones --incluyendo la sepsis-- puede ser mortal en alrededor del 10 por ciento de las personas que la sufren.
Para el nuevo documento, Vaughn y sus colegas revisaron sólo los datos de ensayos clínicos aleatorios de la alimentación temprana, el estándar de oro de la evidencia. Incluyeron un estudio publicado en 'New England Journal of Medicine' que sugirió que la alimentación temprana no redujo la duración de las estancias hospitalarias en los pacientes con pancreatitis severa, pero señaló que las evaluaciones de pacientes con pancreatitis severa tenían diferentes protocolos y resultados.
"Muchos de los estudios serios alimentaron a todos sus pacientes con relativa rapidez --explica Vaughn--, esto hace que sea difícil combinar y evaluar sus resultados". Entonces, ¿qué deben comer los pacientes con pancreatitis aguda? Lo que ellos piensan que pueden tolerar, según esta experta, aconsejando abrir el camino con la ingesta de agua, para después tomar sopa de fideos con pollo o algún polo. También podría ser una manera de introducir la alimentación a través de un tubo que lleve líquidos al estómago o al intestino.