Ardor de estómago: ¿debo preocuparme?

Ardor de estómago
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Actualizado: viernes, 18 noviembre 2016 13:01

MADRID, 2 Sep. (EDIZIONES) -

   Aunque puede sonar raro, lo cierto es que una acidez estomacal severa o ardor de estómago puede confundirse con los síntomas de un infarto. En ocasiones es difícil distinguir la una de la otra. Lo recomendable es acudir siempre al médico, antes de que una confusión nos cueste la vida, sin embargo es recomendable para evitar alarmarnos conocer cuáles son las diferencias y aprender cuándo hay que pedir ayuda de forma inmediata.

   Muchas veces tras una comida pesada sentimos la sensación de quemazón y presión en el pecho. Inicialmente podemos pensar que se trata de un problema de acidez pero existe la posibilidad de que ese dolor sea causado por la obstrucción del flujo de sangre al corazón (angina de pecho) o por un ataque al corazón real.

   Algunos síntomas del ardor de estómago, angina de pecho y del ataque cardíaco son muy parecidos. Incluso médicos experimentados no siempre pueden observar las diferencias a primera vista, y necesitan la historia clínica y un examen físico para diferenciarlas. Es por eso que, lo normal, es que si acude a urgencias con esos dolores torácicos le hagan inmediatamente pruebas para descartar un ataque al corazón.

¿SE PUEDEN DIFERENCIAR EL INFARTO DEL ARDOR DE ESTÓMAGO?

A pesar de su nombre, el ardor de estómago - o la indigestión ácida - se relaciona con el esófago. Según señala la Asociación Americana del Corazón, debido a que el esófago y el corazón se encuentran cerca el uno del otro, cualquiera de ellos puede causar dolor en el pecho. Además, este dolor pueden causar síntomas que desaparecen después de un tiempo o puede ser persistente.

   La acidez es una condición común que es causada por el aumento de los ácidos del estómago hacia el esófago. Esto puede causar dolor en el pecho que a veces se irradia hacia el cuello, la garganta o la mandíbula. Mientras, la mayoría de los ataques cardiacos se presenta con una sensación de malestar en el área izquierda o central del pecho que dura más de unos pocos minutos o que se va y regresa. Este malestar puede sentirse como una presión incómoda, opresión, sensación de llenura o dolor.

   Sí pueden diferenciarse pero hay que conocer los síntomas. Si te entran ganas de eructar y los síntomas desaparecen, es probable que no esté relacionado con su corazón, sino en el esófago, pero si tienes dificultad para respirar o sudoración, entonces lo más probable es que esté relacionado con el corazón.

CARACTERÍSTICAS DE UN ATAQUE AL CORAZÓN

   Un ataque al corazón tiene un desarrollo repentino, y en el se observa dolor opresivo en el pecho y dificultad para respirar, a menudo provocado por el esfuerzo. Muchos ataques cardíacos no suceden de esa manera, sin embargo, los signos y síntomas de un ataque al corazón varían mucho de persona a persona.

   Puede tener además, molestias en la parte superior del cuerpo (en un brazo o en ambos, en la espalda, el cuello, la mandíbula o la parte superior del estómago). Náuseas (ganas de vomitar), vómito, aturdimiento leve o mareo súbito, y sudor frío. Y dificultad para dormir, cansancio o falta de energía.

CARACTERÍSTICAS DE LA ACIDEZ ESTOMACAL O ARDOR DE ESTÓMAGO

  Una sensación de ardor que comienza en la parte superior del abdomen y se mueve hacia el pecho. Por lo general ocurre después de comer o mientras se está acostado. Puede despertarte el dolor cuando estás durmiendo, especialmente si has comido algo en las dos horas antes irte a la cama.

   Puede estar acompañada de un sabor amargo en la boca, sobre todo cuando se está acostado. Además, es posible que una pequeña cantidad del contenido del estómago suba a la parte posterior de la garganta (regurgitación).

CÓMO EVITAR EL REFLUJO

- Manténgase alejado del alcohol, tabaco, antiinflamatorios y cítricos.

- Si aparece la acidez durante la noche, eleva la cabecera de la cama con bloques de aproximadamente 6 cm para que la gravedad ayude a mantener el contenido en el estómago.

- Otra posible solución puede ser no comer antes de acostarse o por la noche.

- Por lo general se alivia con antiácidos.