Subraya la necesidad de que los médicos responsables de la atención a los grupos con mayor predisposición conozcan esta enfermedad
MURCIA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
Uno de cada 200 o 250 niños son celiacos en la actualidad. Así lo ha puesto de relieve el pediatra gastroenterólogo del Servicio de Pediatría del Hospital Virgen de la Arrixaca, David Gil, quien ha explicado en declaraciones a Europa Press que se trata de una enfermedad autoinmune, cada vez más diagnosticada, pero aún no suficientemente conocida, que necesita de una dieta sin gluten "estricta y de por vida".
La enfermedad se conoce desde hace siglos, ha asegurado, "pero su conocimiento más profundo fue en los años 50 cuando se relacionó que las diarreas crónicas se debían a la ingesta del gluten"; sustancia que se encuentra en el trigo, cebada o centeno, y que desencadena una respuesta del sistema inmunitario en la que el propio intestino termina dañado.
Así ha querido destacar que no se trata de una intolerancia o una alergia como se cree, "es una enfermedad autoinmune, caracterizada por intolerancia a las proteínas del gluten en individuos genéticamente predispuestos".
Una enfermedad que "cada vez es más visible porque cada vez es más diagnosticada: antes se diagnosticaba en uno de cada 2.500 o 3.000 niños, ya que los anticuerpos en sangre para detectarlo no estaban disponibles en Atención Primaria y el proceso para su diagnóstico era muy largo y costoso".
La colaboración entre pediatras y FACE la federación nacional de celiacos (ACMU en Murcia) y su labor divulgativa ha sido una de las causas del aumento en el numero de diagnósticos de los últimos 15 años, ha destacado.
A su entender, esta proliferación de casos también puede deberse en parte al aumento de la frecuencia de las enfermedades autoinmunes en general. "El sistema inmunológico se aburre" como consecuencia del menor número y gravedad de las infecciones en la historia personal de las nuevas generaciones.
A lo que se une "que desde Sanidad se ha hecho un esfuerzo para hacer aflorar los casos con menos síntomas y hacerlo de la forma más precoz posible. Medidas como la edición y difusión en 2008 de un Protocolo para el diagnóstico precoz de la enfermedad celiaca, o la total accesibilidad a las pruebas serológicas en atención primaria, han contribuido a este boom de diagnósticos que parece que hemos sufrido en la última década".
De hecho, ahora algunas farmacias disponen incluso de un kit de diagnóstico; al respecto, ha querido dejar claro, que esto es orientativo, que hay que ir al médico y siempre debe ser diagnosticado por un especialista antes de retirar el gluten de la dieta, en especial en los niños.
Tras lo que explica que los síntomas generales son las diarreas, la irritabilidad, la falta de peso, los vómitos o el dolor abdominal, pero otros no tan clásicos son el dolor óseo o articular, la anemia crónica, el estreñimiento, los abortos repetitivos y la depresión o no tener, incluso, ningún síntoma en absoluto. Así ha subrayado que una celiaquía no tratada puede derivar en un linfoma intestinal o complicación como la osteoporosis.
"De hecho, hasta un 15 por ciento de los familiares en primer grado de un celiaco pueden tener esta enfermedad, aunque en muchos casos lo hacen sin síntomas o con síntomas leves". Por eso, además de los padres, hijos y hermanos de un celiaco, la personas pertenecientes a determinados grupos de riesgo deberían realizarse las pruebas aún no teniendo ninguno de los síntomas.
Estos grupos de riesgo son: enfermedades autoinmunes asociadas (psoriasis, vitíligo, dermatitis herpetiforme, artritis reumatoide, diabetes tipo I, tiroiditis autoinmune, enfermedad inflamatoria intestinal...), algunas enfermedades neurológicas o psiquiátricas (epilepsia con calcificaciones, leucoencefalopatía, esquizofrenia), fibromialgia o trastornos genéticos asociados (Síndrome de Down, Síndrome de Turner o Síndrome de Williams).
De tal forma, actualmente uno de cada 200 o 250 niños son celiacos, "se desarrolla en los primeros años de vida y su ventaja es que con quitar el gluten de la dieta del menor, es suficiente, no es necesario medicación", así, "el 99 por ciento de los afectados responde muy bien".
En cualquier caso, ha indicado, "la recomendación es la dieta sin gluten de forma estricta y toda la vida". Conseguir una dieta libre de gluten de una forma garantizada es hoy mucho más sencillo de lo que era hace solo cinco o diez años, entre otras cosas, de nuevo por la labor de FACE, pero también gracias a la nueva normativa del etiquetado de alimentos promovida por la Comunidad Europea y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, el interés de muchos fabricantes y otras nuevas normativas como la que insta restaurantes a informar de los 15 principales alérgenos de cada plato de su carta".
Para el resto de la población "el consumo habitual del gluten no representa ningún riesgo para la salud y forma parte de una dieta equilibrada y sana como la dieta mediterránea", ha acentuado.
"Desde nuestra Unidad llevamos años trabajando en la mejora en los procesos de diagnóstico, detección precoz y tratamiento de esta enfermedad y, aunque queda mucho que hacer, el problema de la celiaquía en general ha experimentado una mejoría notable en los últimos años en todos los aspectos gracias al esfuerzo de todos".
Finalmente, ha resaltado la necesidad de que "este conocimiento llegue a todos los médicos responsables de la atención de estos grupos de población más predispuesta".