MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los conductores de camiones con apnea obstructiva del sueño (OSA, por sus siglas en inglés), que no se adhieran al tratamiento tienen una tasa de accidentes de tráfico evitables cinco veces mayor que sus compañeros de profesión sin el trastorno, según una investigación realizada por expertos de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard; la Universidad de Minnesota Morris y el Hospital Brigham y de Mujeres (BWH, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos.
El estudio --que analizó los resultados de un programa de contratación a gran escala para detectar, diagnosticar y vigilar el cumplimiento del tratamiento de OSA en la industria del transporte de Estados Unidos-- se publica en la edición digital de este lunes de la revista 'Sleep'.
Los hallazgos sugieren que los conductores de camiones comerciales deben someterse a controles regulares sobre la apnea del sueño y obligados a tratarla si la tienen para seguir conduciendo, según Stefanos Kales, profesor asociado en el Departamento de Salud Ambiental de la Escuela Chan de Harvard, jefe de medicina ocupacional en Cambridge Health Alliance, y autor principal del estudio. "La obligación de detección, diagnóstico y tratamiento reduciría grandes accidentes de camiones y autobuses y, por lo tanto, los muertos y heridos entre los conductores", afirma.
"Se estima que hasta un 20 por ciento de todos los accidentes de camiones grandes se deben a la conducción con somnolencia o cansancio, lo que explicaría casi 9.000 muertes y hasta 220.000 lesiones graves", apunta Kales. La apnea del sueño --un trastorno en el que el sueño es interrumpido por repetidas paradas y arranques de la respiración-- es la causa más común de la somnolencia diurna excesiva o la fatiga y se ha relacionado con un impacto negativo en la atención, memoria de trabajo, vigilancia y funcionamiento ejecutivo.
Las personas con OSA pueden ser tratadas con una máquina que suministra aire a presión, a través de una máscara que se coloca sobre la nariz, para mantener abierta la garganta durante el sueño y, por lo tanto, promover la respiración ininterrumpida.
A pesar de que los conductores de camiones industriales se suelen someter a exámenes bienales para determinar su aptitud física para conducir con seguridad un vehículo, actualmente no existen normas obligatorias para la detección de OSA o el diagnóstico, en parte porque no se han realizado estudios a gran escala que evalúen el riesgo de accidente de los conductores profesionales diagnosticados con OSA.
CINCO VECES MÁS ACCIDENTES EVITABLES
En el nuevo estudio, los autores evaluaron los resultados de un programa de cribado de OSA, diagnóstico y tratamiento que fue implementado por una importante empresa de transporte de América del Norte, desde abril de 2006. Los investigadores compararon un grupo de control de 2.016 conductores que era poco probable que tuvieran OSA con un grupo de 1.613 conductores con OSA.
De este último grupo, 682 estaban totalmente adheridos a los requisitos de empleo de las máquinas de aire a presión que proporciona la compañía, 571 parcialmente adheridos al tratamiento, y 360 no adheridos. Para cada grupo, los investigadores también analizaron los datos sobre accidentes graves prevenibles en los que se detectó que el conductor era el culpable.
De esta forma, vieron que los conductores con OSA que no se adhieren al tratamiento presentan una tasa de accidentes evitables cinco veces mayor que la del grupo de control con experiencia de conducción similar. También encontraron que los conductores con el trastorno del sueño que eran totalmente compatibles con el tratamiento ordenado por la compañía tenían una tasa de accidentes igual a la del grupo de control.
Kales señala que la 'Federal Motor Carrier Safety Administration' de Estados Unidos está considerando actualmente la posibilidad de obligar a la detección de apnea del sueño entre los conductores de camiones y exigir el tratamiento para las personas con un diagnóstico positivo. "Las regulaciones han sido muy cuestionadas y debatido durante más de diez años", dice.
"Éste es un importante problema de salud pública y nuestros resultados pueden ser los primeros en una década que lleven realmente al Gobierno federal a exigir la detección de la apnea del sueño en estos conductores. Además, los resultados también son posiblemente generalizables a los operadores de aviones, autobuses, barcos, trenes y otros medios de transporte público", agrega.
"Teniendo en cuenta que el riesgo de enfermedades del corazón, cáncer, diabetes, demencia y muerte prematura se incrementa de manera similar en las personas con apnea obstructiva del sueño no tratada, las agencias reguladoras en todo el mundo deben reclamar a los conductores de camiones y los automovilistas que comparten el camino con ellos a exigir un reconocimiento objetivo, exámenes de diagnóstico y la supervisión de adherencia al tratamiento de todos los conductores comerciales", concluye el co-autor Charles A. Czeisler, jefe de la División de Trastornos del Sueño y Circadianos en el Hospital Brigham y de la Mujer y profesor del Sueño en la Escuela de Medicina de Harvard.