MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las células madre que provienen de la leche materna podrían sobrevivir en el tracto gastrointestinal del bebé durante años, transferirse al torrente sanguíneo e, 'in vivo', integrarse en diferentes tejidos, favoreciendo el desarrollo futuro de diferentes órganos e impulsando el desarrollo infantil temprano, según ha mostrado un estudio liderado por la investigadora del Grupo Hartmann de Investigación en Lactancia Materna de la Universidad Western Australia, Foteini Hassiotou.
El trabajo, realizado en ratones, se presentará en el 'X Simposio Internacional de Lactancia Materna' promovido por Medela, que se celebrará en Varsovia (Polonia) los próximos 17 y 18 de abril. En el se ha estudiado las propiedades 'in vitro' e 'in vivo' de estas células madre y sus potenciales aplicaciones.
Un bebé nacido toma entre 430 y 1.300 mililitros de leche materna diarios. Cada mililitro de leche materna humana contiene aproximadamente entre 10.000 y 13 millones de células, con lo que un bebé puede llegar a ingerir miles de millones de células cada día.
La leche materna tiene la capacidad de adaptarse a las necesidades del niño o de la madre, incrementando el volumen de este tipo de células para estimular el sistema inmune del niño en caso, por ejemplo, de infección. Además, la composición celular de la leche materna está influenciada por otros factores como la alimentación del bebé o el estado de salud de la madre y el niño.
En este sentido, la doctora Hassiotou ha utilizado un modelo de ratón para comprobar la distribución de estas células madre de la leche materna en los diferentes tejidos y su latencia en los neonatos. Así, mediante el uso de diferentes técnicas, ha demostrado que las células madre presentes en la leche materna sobreviven en el tracto gastrointestinal del neonato y pasan al torrente sanguíneo e, 'in vivo', se integran en diferentes tejidos favoreciendo el desarrollo de órganos como el cerebro, el hígado, el páncreas, el timo y el bazo. Incluso, la presencia de algunas de estas células perdura en la sangre una vez que ha finalizado el periodo de lactancia materna.
LECHE MATERNA EN ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS Y CÁNCER
De hecho, las células madre de la leche materna reflejan el estado celular del epitelio mamario y son una "importante" fuente de información para examinar la biología normal de la mama y sus posibles desviaciones, como patologías de la lactancia y cáncer de mama.
Las virtudes regenerativas de las células madre de la leche materna podrían tener importantes aplicaciones en el ámbito de la oncología y de las neurociencias. De este modo, al comparar las células madre de la leche materna con las de un pecho con cáncer, los investigadores han observado una expresión desequilibrada de genes de células madre en cánceres de pecho agresivos, lo que podría abrir nuevas vías para explicar el origen de esos tumores.
Otra de las aplicaciones de las células madre de la leche materna podría darse en el campo de la medicina regenerativa. Y es que, las terapias de reemplazo celular se están investigando de manera intensiva con la esperanza de encontrar nuevas opciones terapéuticas para múltiples enfermedades.
Estos tratamiento consisten en trasplantar células madre en el tejido dañado para regenerarlo y recuperar su funcionalidad. Por ejemplo, en el caso de individuos que tienen Párkinson o Alzheimer el trasplante de las células reemplazaría las neuronas dañadas por la enfermedad, lo que les podría proporcionar beneficios terapéuticos.
Por tanto, las células madre de la leche materna pueden ser "excelentes" candidatas para el tratamiento de las enfermedades neurodegenerativas y en otras áreas de la medicina regenerativa, no sólo por su plasticidad, sino porque se puede acceder a ellas de manera ética y porque las investigaciones indican que son no tumorales.