MADRID 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La contaminación procedente de las centrales térmicas de carbón y sus impactos sobre la salud no conocen fronteras, según alerta un estudio elaborado por la asociación ecologista WWF, del que se desprende que, eliminando completamente el carbón se evitaría la muerte prematura de miles de personas en Europa.
El informe 'La nube negra sobre Europa: efectos de la quema de carbón sobre la salud y la economía de la UE', que ha sido publicado por WWF, junto con la Alianza para la Salud y el Medio Ambiente (HEAL) y la Red de Acción por el Clima en Europa (CAN), señala que las centrales europeas y nacionales causan en España 1.170 muertes prematuras, comparables con las 1.128 muertes en accidente de tráfico en el mismo año de referencia 2013.
El trabajo se ha llevado a cabo con los datos de 257 de las 280 centrales que existen en el continente. Con esos números, se llega a la conclusión de que en 2013 las emisiones provenientes del carbón en toda Europa fueron responsables de más de 22.900 muertes prematuras, decenas de miles de casos de mala salud por enfermedades del corazón o bronquitis, y un gasto de hasta 62.300 millones de euros en costes sanitarios.
LOS PAÍSES MÁS LETALES
Los cinco países que más muertes provocan fuera y dentro de su territorio son Polonia (5.830 muertes prematuras), Alemania (4.350), Reino Unido (2.870), Rumanía (2.170) y Bulgaria (1.570). El informe señala que España es el sexto país responsable en estas muertes prematuras con un total de 1.530 en 2013, de las cuales 840 se producen en España. Es decir, "las centrales españolas de carbón provocaron en 2013, fuera de sus fronteras, 690 muertes prematuras".
Por centros, el estudio achaca el mayor número de fallecimientos a la central 'Andorra' en Teruel, mientras que las que más contaminan son las de 'Aboño' en Asturias, 'As Pontes' en Galicia y 'Litoral' en Almería.
Por su parte, los peores impactos sobre la salud debido a la quema de carbón los sufren los ciudadanos de Alemania, con 3.630 muertes prematuras provocadas por las centrales europeas (incluyendo las del propio país), seguida de Reino Unido (2.100), Polonia (1.860), Italia (1.610), Francia (1.380), Rumanía (1.280) y España (1.170).
Además de las muertes prematuras, los autores advierten de que los contaminantes también causan otras enfermedades, como cerca de 11.800 nuevos casos de bronquitis crónicas y 538.000 millones de ataques de asma en niños. Aproximadamente 21.000 ingresos hospitalarios y 6,6 millones de pérdidas de días de trabajo están relacionados con las emisiones de las centrales de carbón en Europa.
IMPACTO ECONÓMICO
Por otra parte, el trabajo indica que los impactos del carbón en la salud, junto con la reducción de la productividad causada por la abstención en el trabajo, están generando un gran impacto económico están entre los 32.400 y 62.300 millones de euros en 2013.
Según señalan, estos costes no están cubiertos por el sector del carbón sino que los asume la sociedad, incluyendo los costes directos e indirectos en la salud que recaen sobre los presupuestos nacionales en sanidad, costes soportados a través de tratamientos individuales para la gente afectada y pérdidas económicas asociadas a la reducción en la productividad.
La técnico del programa de clima y energía de WWF España, Raquel García, ha indicado que el cierre de las centrales térmicas de carbón es imprescindible para cumplir con el acuerdo de París, en el que se acordó entre todos los países asistentes limitar el aumento de la temperatura global por debajo de los 1,5ºC y el 18 por ciento de las emisiones de efecto invernadero de Europa proceden de las 280 centrales de carbón".
"En España, pedimos el fin de las subvenciones al carbón en 2018 y el cierre de las centrales de carbón en 2025, con una transición justa para el sector minero. El objetivo final es un modelo 100% renovable para España en 2050", ha apuntado.