Cinco enfermedades que cambiaron el curso de la Historia

Alejandro Magno
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Actualizado: lunes, 4 abril 2016 13:05

MADRID, 6 (EDIZIONES)

   A pesar de la existencia de muchos avances médicos tanto en el ámbito del diagnóstico como de la terapéutica, aún los avatares de salud de los políticos más influyentes continúan constituyendo un motivo de alarma y son en su mayoría secretos bien guardados en los despachos de las personalidades políticas más influyentes del planeta.

   Según explica a Infosalus Pedro Gargantilla, autor de 'Enfermedades que cambiaron la Historia' (Esfera de los Libros, 2016), la enfermedad acerca a los grandes personajes de la Historia a la población desde el punto de vista de una realidad física que los iguala al resto de los mortales. "Es una forma de bajar del pedestal a estos grandes personajes históricos que eran personas de carne y hueso que también padecían enfermedades", comenta el autor, facultativo, que ejerce en el Hospital de El Escorial.

   Desde el principio de los tiempos las enfermedades infecciosas son las que más bajas han causado entre los seres humanos y se han mantenido a lo largo de los siglos, como en el caso de la gripe o la viruela que ocasionó millones de muertes. Sin embargo, otras como la gota estaban reservadas a las clases más poderosas y se asociaban al exceso de alimentación del que carecían las clases pobres. Y en la actualidad "los dirigentes internacionales se cuidan mucho de ocultar si padecen alguna enfermedad o se someten a alguna operación", comenta el autor.

   El autor ha seleccionado para los lectores de Infosalus cinco de las que considera las enfermedades más llamativas y que abarcan diferentes épocas y aspectos de la Historia más interesantes:

1. La neumonía que cambió el curso de la II Guerra Mundial

   Las tropas aliadas estaban ya en el norte de África reunificando las fuerzas mientras las máximas autoridades nazis pensaban que el desembarco aliado se realizaría en Italia. Por ello, Hitler concentró toda la maquinaria bélica en las costas italianas. Los aliados necesitaban que los nazis dejaran esta vía libre y decidieron hacerles llegar información sobre un futuro desembarco que sería en Grecia y no en Italia.

   Para ello el equipo encargado de la misión, dirigida por el capitán de corbeta Ewen Montagu, empleó el cadáver de un vagabundo que había fallecido de neumonía que dejaron en las aguas del estrecho de Gibraltar, lugar de paso de la aviación aliada, donde sabía que los pescadores podrían recogerlo. Todo ello se produjo tal cual lo planeado y las pruebas forenses dieron por buena la muerte por ahogamiento al encontrar líquido en los pulmones.

   Dotaron de identidad al vagabundo con sus ropas y acreditaciones militares e incluso datos de su vida privada que podían extraerse de las posesiones que acompañaban al cadáver. Todo indicaba que iba en un vuelo militar que había sufrido un accidente y que había caído en aquellas aguas.

   El informe de la autopsia incluía un comentario sobre que el cuerpo no tenía mordiscos de peces, algo que sorprendió a los forenses pero a lo que no se dió mayor importancia y que no cambió el resultado de asfixia por ahogo.

   El maletín que portaba el supuesto comandante William Martin, unido a unas esposas a su muñeca llegó hasta las fuerzas nazis con las instrucciones reveladas del plan de desembarco en Grecia.

   Los nazis creyeron toda la historia y dieron por buenos los documentos interceptaron al enemigo. Cambiaron la ubicación de las tropas en Italia por las costas griegas y el posterior desembarco aliado en Italia supuso la primera victoria que cambió en gran medida el rumbo de la guerra.

2. La pancreatitis aguda de Alejandro Magno

   El estratega consiguió llegar desde Grecia hasta la India con sus tropas conquistando territorios pero cuando sus soldados estaban a punto de la rebelión por sus deseos de volver a su tierra decidió ceder a sus deseos y regresar a casa.

   Al paso por la actual Afganistán se organizó una gran cena. Varios días después, Alejandro Magno fallecía con 33 años de lo que se cree fue una pancreatitis aguda, una inflamación de la glándula pancreática que sin tratamiento es mortal.

   "Se sabe que dos desencadenantes de episodios como este son la ingesta de grandes cantidades de alcohol y una alimentación rica en grasas. Es más que seguro que en esa gran celebración abundaban ambos", comenta Gargantilla.

   Si en vez de llegar de Grecia solo hasta a la India, el conquistador hubiera alcanzado en el otro sentido en posteriores viajes la península ibérica, quizás no habría existido el Imperio Romano y la historia de los españoles hubiera sido otra.

3. 'Viagra' en la Edad Media

   Para favorecer la perpetuación de su linaje, Fernando el Católico tras la muerte de Isabel con la oposición castellana y única heredera a su hija Juana, busca un heredero para fortalecer la posibilidad de un Aragón independiente de Castilla. Elige a la joven princesa Germana de Foix y emplea lo que sus médicos recomiendan para fomentar la posibilidad de concebir a través de la mosca española.

   La mosca española no es más que este insecto ('Lytta vesicatoria') en forma seca pulverizada que estudios posteriores han mostrado mejora la erección al hacer llegar más sangre al pene y producir vasodilatación pero cuyo efecto secundario es el daño renal.

   Fernando consigue engendrar un varón que muere pocas horas después de su nacimiento e intenta concebir un segundo con el uso continuado de la mosca española. Sus intentos se traducen solo en un daño para sus riñones que termina contribuyendo a su muerte.

4. David y Goliat

   Todos conocemos la historia del gigante vencido por David solo con su honda y quizás la más esclarecedora sobre lo que realmente ocurrió sea la versión de la Biblia. Goliat tenía más de dos metros de altura, lo que lo convertía en una especie de gigante para sus congéneres.

   Quienes sufren de acromegalia o gigantismo también padecen problemas en la visión ya que suelen ser víctimas de un tumor en la hipófisis, el área cerebral donde se fabrica la hormona del crecimiento, capaz de comprimir la vía visual y producir ceguera.

   "En realidad David está matando a una persona con limitaciones físicas derivadas de una enfermedad, de la que se aprovecha mediante los movimientos rápidos que impiden al gigante, como él deseaba, entrar en el cuerpo a cuerpo y que termina con la muerte de Goliat", comenta el autor.

5. La depresión que cambió el mapa de Europa

   Hacia mediados del siglo XVI Carlos V de España controlaba los territorios de la península, Países Bajos y Alemania sin embargo son tres los hechos que le hacen sumirse en una gran depresión: el fracaso en el intento de imponer el catolicismo sobre el protestantismo, la reciente muerte de su mujer Isabel de Córdoba, el gran amor de su vida y el fallecimiento también cercano de su madre Juana la Loca.

   Todo ello le hace retirarse al palacete de Bruselas donde ni siquiera acepta recibir a sus embajadores, duerme de día y deambula de noche y tiene entre sus principales actividades el poner en hora los relojes de palacio. Tras abdicar en su hermano Fernando y su hijo Felipe dividiendo los territorios de Alemania y España se retira al monasterio de Yuste donde acaban sus días. Una depresión que llevó a la división del poder y la disolución del Imperio Español además de suponer un notable cambio en el mapa político europeo.