MADRID, 19 May. (EDIZIONES) -
Según la Federación Internacional de Diabetes, la diabetes es una afección crónica que se desencadena cuando el organismo pierde su capacidad de producir suficiente insulina o de utilizarla con eficacia. La insulina es una hormona que se fabrica en el páncreas y que permite que la glucosa de los alimentos pase a las células del organismo, en donde se convierte en energía para que funcionen los músculos y los tejidos. "Como resultado, una persona con diabetes no utiliza la glucosa adecuadamente, de modo que ésta queda circulando en la sangre (hiperglucemia) y dañando los tejidos con el paso del tiempo. Este deterioro causa complicaciones para la salud potencialmente letales", advierte.
En concreto, recuerda que hay tres tipos principales de diabetes: diabetes tipo 1 (necesitan siempre insulina), diabetes tipo 2 (pueden necesitar insulina con el tiempo) y diabetes mellitus gestacional (aparece en el embarazo y desaparece al finalizar). Para muchas de estas personas, especialmente si reciben tratamiento con insulina, salir a comer o a cenar un día puede requerir tomar ciertas precauciones para evitar problemas.
Para el director de Unidad del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, Antonio Pérez, las recomendaciones que deben seguir estos pacientes son "sencillas" y en muchos casos no difieren de las que debería adoptar cualquier otra persona que decide comer fuera de casa de forma esporádica o bien hacerlo todos los días por razones laborales, por ejemplo.
En una entrevista con Infosalus, el vicepresidente de la Sociedad Española de Diabetes explica que la dieta que deberá seguir cada persona variará en función del tipo de diabetes que padezca, y del tratamiento que le haya puesto el especialista.. Eso sí, destaca que estos pacientes si deciden por un día salir a comer o a cenar fuera de casa deben tener cuidado con la cantidad de azúcares que toman por el efecto sobre la glucemia. "Por un día, la cantidad de calorías no es tan importante. El problema vendría si se trata de algo reiterado en el tiempo", subraya, ya que favorecería el aumento del peso.
RECOMENDACIONES
-Entre otras recomendaciones aconseja que, de quedarse con hambre, lo más conveniente para no aumentar de peso es aumentar la cantidad de vegetales, y no la de carne o de pescado. "Para saciarse es más conveniente comer vegetales, pero eso para todas las personas, no sólo para las diabéticas", subraya.
- Sobre la ingesta de fruta, Pérez indica que hay que tener cuidado. "Hay que cuantificarla porque tiene mucho azúcar, especialmente si está madura. Igual que si se come arroz, pasta o pan hay que tenerlo en cuenta para no sobrepasar la cantidad que tenga estipulada".
- Dependiendo del peso del paciente, hay que tener en consideración que si ingiere más cantidad, aumentará de peso, con la connotación de que en una persona con diabetes tendrá más perjuicios.
- Saber elegir el tipo de alimento. Hay unas normas generales como evitar las comidas con excesiva grasa, y especialmente las saturadas o 'trans', que son las más perjudiciales. "Si la salida es ocasional no tendrá repercusión inmediata, pero sí la reiteración y además cuando es llevada a largo plazo, tanto en el peso, como en otros aspectos de salud", reitera Pérez.
- Todo aquello que tenga azúcares o hidratos de carbono, dependiendo del tratamiento, es lo que puede tener mayores repercusiones de forma inmediata. El exceso de azúcares puede producir hiperglucemia, pero a su vez, advierte de que los problemas también pueden venir por comer menos azúcar, cuando por ejemplo ha comido una cantidad menor de la habitual de hidratos de carbono. "Si se administra la dosis de insulina habitual habrá riesgo de hipoglucemia. "Si va con insulina deberá calcular la cantidad de los azúcares y/o adaptar la cantidad de insulina que debe administrarse", apostilla.
- También aconseja tener en cuenta los horarios. "Si hay un retraso en la comida, esto deberá tenerlo en consideración de cara a la insulina y prever una solución ante esta circunstancia", agrega.
"La cantidad de calorías no es algo que tenga que mirar en exceso por un día, la reiteración es el problema. Si es un paciente diabético y come fuera todos los días tendrá que mirar la cantidad de calorías y de grasa en función de su peso. Si es obeso tendrá que mirarlo mucho más. Pero debe hacerlo como lo tendría que hacer en su casa", explica el director de unidad del Servicio de Endocrinología y Nutrición Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.
No obstante, Pérez insiste en que cada paciente, teniendo en cuenta sus características y su tratamiento, tendrá que seguir unas determinadas normas. Si se trata de un paciente con diabetes tipo 1, y va con una pauta de insulina que lo permita, deberá ajustarse la dosis en función de lo que come y puede permitirse mayor flexibilidad en la cantidad de hidratos de carbono. En el caso de la diabetes tipo 2, muchas veces reciben exclusivamente tratamiento con dieta y ejercicio, o con pastillas que no provocan bajada excesiva de la glucemia, por lo que las variaciones puntuales en los hidratos de carbono tienen menos repercusiones.