CValenciana.-Podólogos dicen que incorporar su rama al sistema público evitaría el 80% de amputaciones por pie diabético

Actualizado: jueves, 12 noviembre 2015 13:23

VALENCIA, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana ha reivindicado la inclusión de esta rama sanitaria en el sistema de salud público para ofrecer una asistencia preventiva a los pacientes con pie diabético que evite la aparición de complicaciones mayores como, por ejemplo, amputaciones. Según ha destacado la entidad colegial en un comunicado, de esta forma se evitaría el 80 por ciento de las amputaciones.

La realización de revisiones periódicas por el podólogo, utilizar un calzado y calcetines adecuados, hidratación y evitar las temperaturas extremas son algunas de las "claves" para el cuidado de los pies de las personas que padecen esta enfermedad, ha indicado la entidad, ante la celebración el sábado del Día Mundial de la Diabetes.

Esta enfermedad, que está directamente relacionada con la salud de los pies, afecta actualmente a 347 millones de personas en el mundo y se prevé que esta cifra aumente en relación al aumento de la obesidad y el descenso de la actividad física.

Las personas que padecen esta enfermedad pueden desarrollar en los pies neuropatías (falta de sensibilidad) y úlceras que lleguen a desembocar en una amputación si no se tratan a tiempo. Por esto, desde el ICOPCV se reivindica la importancia de ofrecer un servicio podológico "de atención preventiva de forma continuada que permita ofrecer una tratamiento adecuado y completo a las personas que padecen esta enfermedad".

De esta forma, "se evitaría porcentaje de amputaciones que, además, tienen graves consecuencias a nivel personal, familiar, social y económico, por los altos costes médicos que conlleva".

Los podólogos han elaborado un decálogo de cuidados del pie diabético, que incluyen inspeccionar a diario los pies para observar la presencia de ampollas, grietas o erosiones; si se desgarrara la piel, limpiar la zona con jabón y agua, aplicar un antiséptico y poner un apósito estéril; no poner el esparadrapo directamente en la piel y no enrollar los dedos porque dificultaría la circulación.

Asimismo, aconsejan visitar regularmente al podólogo y "de forma inmediata" si apareciera una úlcera, ampolla, herida o cualquier otra alteración, aunque sea indolora; mantener los pies limpios, secos y suaves, lavados con un jabón neutro y secarlos exhaustivamente sin frotar; hidratar los pies adecuadamente, excepto entre los dedos; evitar situaciones que puedan provocar lesiones en los pies y las temperaturas extrema; nunca ir sin medias o calcetines; utilizar un calzado de puntera redondeada, acordonado, con suela antideslizante y tacón bajo e inspeccionar el interior del calzado nuevo para detectar costuras o cualquier otro elemento que pudiera causar erosiones o laceraciones.