MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte y los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, han desarrollado un método que detiene las reacciones alérgicas mediante la eliminación de un receptor clave de los mastocitos y basófilos, de forma que su trabajo tiene implicaciones en el tratamiento de las alergias de la piel y el asma.
Las reacciones alérgicas son impulsadas por los mastocitos y basófilos, tipos de células inflamatorias que se encuentran en los tejidos y el torrente sanguíneo, respectivamente, que funcionan como parte de nuestro sistema inmunológico. Cuando una persona entra en contacto con un alérgeno -la ambrosía, por ejemplo-- la inmunoglobulina E (IgE) específica a ese alérgeno actúa a través de su receptor en el mastocito, estimulando a los mastocitos y basófilos a liberar mediadores, como la histamina, que desencadenan una respuesta de alergia.
Actualmente, la mayoría de los tratamientos para la alergia se centran en detener los efectos de la histamina y otros mediadores o en amortiguar la respuesta inmune global del cuerpo mediante el uso de esteroides. Desafortunadamente, ninguno de los dos enfoques es totalmente eficaz y en el caso de amortiguar la respuesta inmune, puede tener inconvenientes significativos.
Uno de los autores de este trabajo, el doctor Glenn Cruse, anteriormente miembro del NIH y actual profesor asistente de Inmunología en la Universidad Estatal de Carolina del Norte , junto con su coleg de NIH a y coautor Dean Metcalfe, quisieron tratar de bloquear la reacción alérgica en su origen. Para ello, examinaron un gen llamado MS4A2, que sólo se expresa en mastocitos y basófilos y es responsable de formar el receptor de IgE en el mastocito.
Los investigadores utilizaron una técnica conocida como omisión de exón, una forma de empalme de ARN, para eliminar la porción de uno de los genes del mARN receptores de IgE que es esencial para la fabricación de una proteína que ubica el receptor de IgE en la superficie de los mastocitos. El ADN de la célula no se ve afectado. Cuando se detiene la terapia dirigida al exón, se vuelve a producir la proteína bloqueada por la omisión del exón.
SIGNIFICATIVA REDUCCIÓN DE LA DERMATITIS ALÉRGICA EN RATONES
Cruse y Metcalfe probaron su terapia en los mastocitos in vitro, donde eliminaron la activación de mastocitos por alérgenos y actuaron contra la dermatitis alérgica in vivo, usando un modelo de ratón. Sus resultados in vivo mostraron una marcada reducción en la respuesta de la dermatitis alérgica en los ratones.
"El asma y las enfermedades alérgicas afectan hasta el 20 por ciento de las personas en los países desarrollados y su prevalencia está aumentando --señala Cruse--. Al eliminar la expresión del receptor de IgE en la superficie de los mastocitos, hemos identificado un enfoque innovador y dirigido con el potencial de tratar la inflamación alérgica en millones de pacientes en todo el mundo".
"Debido a la especificidad de nuestro enfoque para los mastocitos y basófilos, debe tener ventajas significativas sobre las terapias actuales. Sin embargo, es importante señalar que, aunque nuestros resultados son muy prometedores, todavía estamos en las primeras etapas de desarrollo de este enfoque terapéutico", añade este investigador, cuyo trabajo se revela en un artículo publicado en 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.