MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
La combinación entre ejercicio aeróbico y de resistencia ayuda a mejorar la salud cardiovascular en personas con exceso de peso, según un estudio realizado por un equipo de investigadores del Departamento de Salud y Rendimiento Humano de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).
"El entrenamiento aeróbico conlleva modificaciones en la capacidad aeróbica, incrementando la capacidad oxidativa de las mitocondrias y la densidad capilar de los músculos esqueléticos. Por su parte, los entrenamientos de resistencia, incrementan la masa muscular lo que debería incrementar la capacidad aeróbica", ha señalado la investigadora de la UPM y miembro del Grupo de Investigación del Laboratorio de Fisiología del Esfuerzo, Ana Belén Peinado.
Por ello, no sería "descabellado pensar que la combinación de ambos tipos de ejercicio podría ser la mejor opción para mejorar la salud cardiovascular", ha concretado Peinado.
Actualmente, el consumo de oxígeno máximo o pico es uno de los mejores elementos que existen "para predecir enfermedades cardiovasculares y la variable más utilizada para medir la aptitud cardiovascular".
En concreto, hay investigaciones recientes que sugieren que "las mejoras en la condición cardiovascular pueden reducir los riesgos asociados a la obesidad. Sin embargo, los resultados no son concluyentes en cuanto al método que podría lograr los mejores resultados en personas con exceso de peso", ha expuesto la experta.
Así, con el objetivo establecer qué tipo de ejercicio es más efectivo a la hora de mejorar la salud cardiovascular los investigadores analizaron los resultados obtenidos en personas con sobrepeso y obesidad sometidos a programas de entrenamiento con ejercicio aeróbico, con cargas y combinado.
Tras el análisis, se comprobó que "todas ellas, unidas a la restricción calórica, conseguían mejorar la aptitud cardiovascular en hombres con sobrepeso y obesidad y en mujeres con sobrepeso".
Los resultados muestran que el entrenamiento aeróbico entre el 50 y el 60 por ciento de la frecuencia cardíaca de reserva y el entrenamiento con cargas para grupos musculares grandes entre un 50 por ciento y un 60 por ciento de 15 repeticiones máximas, o una combinación de ambos, 3 veces por semana y llevado a cabo en un circuito, puede ser el método más efectivo para inducir adaptaciones cardiorrespiratorias adecuadas en personas con sobrepeso y obesidad.
El estudio ha puesto en relieve datos diferenciados en el caso de las mujeres obesas, un colectivo para el que no basta el entrenamiento en la misma frecuencia para conseguir resultados. "Las mujeres obesas necesitan una mayor intensidad o volumen de entrenamiento para conseguir mejoras en su salud cardiovascular", ha concluido la experta.