MADRID, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del NCI Albert Einstein Cáncer (AECC) y el Montefiore Einstein Centro de Atención del Cáncer de Estados Unidos han identificado una 'puerta de entrada' en la pared de los vasos sanguíneos que permite a las células tumorales del cáncer de mama propagarse a otras partes del cuerpo.
Para lograr este descubrimiento, los autores, cuyo trabajo ha sido publicado en 'Cancer Discovery', utilizaron modelos de ratón con células humanas de cáncer de mama. Previamente, habían hallado que este tumor se disemina cuando entran en contacto la célula endotelial --recubre los vasos sanguíneos--, un macrófago perivascular --célula inmune situada cerca de los vasos sanguíneos-- y una célula tumoral que produce altos niveles de 'Mena', una proteína que mejora la capacidad de una célula tumoral para expandirse.
El lugar en el que estas tres células entran en contacto directo y estable, llamado TMEM, es donde las células tumorales entran en los vasos sanguíneos. "Ya sabíamos que los vasos sanguíneos en los tumores son anormalmente permeables, pero no conocíamos qué es lo que regula la permeabilidad. En base a los estudios de imagen que hemos realizado, ya podemos decir que este fenómeno está regulado por los macrófagos TMEM", ha explicado el autor principal, Allison Harney.
AUMENTO LOCAL DE LA PERMEABILIDAD DE LOS VASOS SANGUÍNEOS
Por tanto, el trabajo muestra que los macrófagos TMEM liberan una proteína llamada factor de crecimiento endotelial vascular, o VEGF, lo que origina un aumento local de la permeabilidad de los vasos sanguíneos. El efecto, aunque es temporal, puede durar el tiempo suficiente para permitir que las células tumorales entren en el torrente sanguíneo y provoquen metástasis en otros órganos.
Además, los científicos también han observado por primera vez que la permeabilidad de los vasos sanguíneos y la entrada de las células tumorales al torrente sanguíneo se produce simultáneamente y exclusivamente en los sitios TMEM.
"Por todo ello, estos descubrimientos abre nuevas oportunidades para el desarrollo de terapias contra la metástasis", ha zanjado otro de los investigadores John Condeelis.