MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
La migraña y la cefalea tensional pueden compartir enlaces genéticos con el síndrome del intestino irritable (SII), según revela un estudio preliminar que se hace público este martes y que se presentará en la 68ª Reunión Anual de la Academia Americana de Neurología que se celebra del 15 al 21 de abril en Vancouver, Canadá.
El síndrome del intestino irritable es el trastorno gastrointestinal más común en todo el mundo y afecta a hasta 45 millones de personas en Estados Unidos. Muchos individuos permanecen sin diagnóstico y la causa exacta de la enfermedad crónica se desconoce. Los síntomas comunes incluyen dolor abdominal, calambres, sensación de hinchazón, gases y diarrea o estreñimiento.
"Dado que el dolor de cabeza y el síndrome de intestino irritable son trastornos comunes y se desconocen las causas de ambos, descubrir una posible relación que pudiera arrojar luz sobre la genética compartida de las enfermedades es alentador", afirma la autora del estudio Derya Uluduz, de la Universidad de Estambul, en Turquía.
En el estudio participaron 107 personas con migraña episódica, 53 con cefalea de tipo tensional, 107 con SII y 53 sanas. Se examinó a los participantes con migraña y cefalea tensional sobre síntomas del SII y se preguntó a los que padecían con SII sobre si sufrían también dolores de cabeza.
Las personas con migraña tenían el doble de probabilidades de presentar también SII que las personas con dolor de cabeza tensional. Un total de 54 por ciento de los que tenían migraña también estaban aquejados del SII, frente al 28 por ciento de los que padecían dolor de cabeza tensional. De los participantes con SII, 38 también tenía migraña y 24 también dolor de cabeza tensional.
Cuando los investigadores observaron el gen transportador de la serotonina y el gen del receptor de serotonina 2A, encontraron que los grupos de migraña, cefalea tensional y SII portaban al menos un gen que se diferenciaba de los genes de los participantes sanos. "Se necesitan más estudios para explorar esta posible relación --subraya Uluduz--. El descubrimiento de los genes compartidos puede conducir a más estrategias de tratamiento en el futuro para estas enfermedades crónicas".