MADRID 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en el 'X Simposio Internacional de Lactancia Materna', realizado por Medela en Varsovia, han asegurado que conocer el control del apetito en los bebés puede ayudar a prevenir la obesidad infantil.
Y es que, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en torno a 42 millones de niños menores de cinco años en todo el mundo son obesos. Frente a este hecho, numerosos estudios demuestran que la lactancia materna prolongada, más allá de seis meses, se asocia con un menor riesgo de padecer obesidad.
En este sentido, la profesora de la Facultad de Química y Bioquímica de la Universidad de Western Australia, Anna Cannon, ha centrado su ponencia en la importancia de la leptina, una hormona del apetito presente en la leche materna. Así, ha analizado su papel en la regulación del apetito de los bebés amamantados y en el vaciado gástrico, encontrando evidencias de que existe una relación entre los cambios que sufre la leptina con el vaciado gástrico y, por tanto, el control del apetito que pueden crear un hábito en el bebé.
Y es que, tal y como ha explicado, mientras que los bebés alimentados con leche de fórmula suelen terminar el biberón, los bebés amamantados toman exclusivamente lo que necesitan, gracias al control que realizan hormonas como la leptina.
Por su parte, la profesora de la Facultad de Química y Bioquímica de la Universidad de Western Australia, Donna Geddes, ha comentado la regulación del apetito de los niños amamantados y la relación existente entre la composición de la leche, el control del apetito y el vaciado gástrico. "Una mayor ingesta de proteína, suero y caseína están asociadas con menos tomas por día, mientras que la concentración de lactosa se asoció con más tomas al día. Estos resultados sugieren que la ingesta de proteínas puede jugar un papel muy importante en el control del apetito infantil", ha apostillado.
Por otro lado, los expertos han insistido en que la comprensión de los mecanismos de vaciado gástrico también puede proporcionar una pista para intervenir en la alimentación infantil y poder contrarrestar la epidemia de obesidad provocada por malos hábitos alimenticios e inactividad física.
VIRTUDES REGENERATIVAS DE LAS CÉLULAS MADRE DE LA LECHE MATERNA
Además, los especialistas han explicado las virtudes regenerativas de las células madre de la leche materna. De hecho, la doctora de la Universidad de Western Australia, Foteini Hassiotou, ha informado de que en un estudio en ratones las células madre que provienen de la leche materna podrían sobrevivir en el tracto gastrointestinal del bebé durante años, transferirse al torrente sanguíneo e, 'in vivo', integrarse en diferentes tejidos favoreciendo el desarrollo futuro de diferentes órganos e impulsando el desarrollo infantil temprano.
Respecto a las patologías del pecho, Hassiotou ha citado estudios en los que se ha demostrado que amamantar reduce hasta un 32 por ciento algunos tipos de cánceres de pecho. Durante el periodo de lactancia el número de determinadas células madre en el pecho es reducido, por lo que, según la hipótesis de Hassiotou, este descenso podría estar vinculado a la reducción del cáncer de mamá.
También, esta experta ha avanzado nuevas investigaciones en desarrollo en las que se ha demostrado que la leche materna contiene grandes cantidades de 'microRNA', moléculas que controlan la funcionalidad de los genes.
NIÑO ALIMENTADO EN EXCLUSIVA CON LECHE MATERNA
Sobre las últimas recomendaciones prácticas basadas en la investigación, la profesora de la de la Universidad de Toronto (Canadá), Cindy-Lee Dennis, ha recordado que un niño que recibe este tipo de alimentación en exclusiva tiene 14 veces menos probabilidades de morir en los primeros seis meses que un niño no amamantado. Esto se debe probablemente a que la lactancia materna exclusiva reduce drásticamente las muertes por infecciones respiratorias agudas y la diarrea, dos patologías que causan muchas muertes de niños a lo largo del año.
Pero, tal y como ha señalado Dennis, si bien el impacto potencial de la lactancia materna exclusiva es especialmente importante en los países de bajos ingresos, en los países desarrollados los niños que no toman leche materna también tienen mayor riesgo de morir. De hecho, un estudio reciente de la mortalidad post-neonatal en los Estados Unidos detectó un aumento del 25 por ciento en la mortalidad entre los bebés que no son amamantados.
Finalmente, el doctor del Hospital McMaster University Medical Center/McMaster Children's Hospital de Canadá, Christoph Fusch, ha presentado una investigación en curso basada en la fortificación de la leche materna de manera que, si se realiza de manera adecuada, puede asegurar todas las necesidades nutricionales de los niños prematuros.
La técnica que está estudiando el profesor Fusch incorpora un análisis regular de la composición de la leche materna. Este análisis tiene en cuenta los tres grupos de nutrientes más importantes: carbohidratos, proteínas y grasas, es decir, no sólo proteínas.